“Se deben consumir alimentos con vitaminas del complejo B, que proporcionan energía, calor, grasa y azúcar que el cuerpo requiere para no tener sensación de frío”, explicó el nutricionista Juan Pablo Aparco.
Dijo que las vitaminas de complejo B, como tiamina, riboflavina, niacina, biotina, ácido pantoténico, piridoxina, ácido fólico y B12 (cianocobalamina), tienen un rol importante en el metabolismo del cuerpo humano.
Aparco señaló que estas vitaminas se encuentran en algunos tipos de carne, como vísceras, hígado y riñones, pescado, productos lácteos (queso, yogur, leche), cereales, pan integral, vegetales (brócoli, espinacas, hortalizas, legumbres).
NO SIEMPRE DULCES
Comentó que la tendencia inmediata es optar por el consumo de un dulce o de alimentos grasos en la creencia de que brindarán calor y combatirán la sensación de frío; pero en su lugar se deben elegir, por ejemplo, la quinua y la maca, que son alimentos energéticos y tienen otros nutrientes.
Recomendó consumir también frutos secos o semillas como nueces y almendras, o el sacha inchi, que son mucho más saludables y efectivos que una hamburguesa o un chocolate, y proporcionan también energía; así como ácidos grasos esenciales y vitamina E, que ayudan a fortalecer las defensas del organismo.
NIÑOS
En el caso de los niños, dijo, es importante tener en cuenta el estado nutricional y proporcionarles una alimentación balanceada que se complemente en la lonchera con sánguches pequeños a base de aceitunas, que tienen un buen aporte calórico; ácidos grasos esenciales, atún, anchoveta, líquidos y fruta.
Para lograr un buen balance la lonchera debe contener un elemento vegetal, caso de lechuga, mate, una fruta; y un alimento de origen animal, el cual proporcione hierro; y también pan, para reforzar la energía, añadió.
