La caries dental destruye el diente, provoca una inadecuada masticación y una mala absorción de nutrientes, lo cual genera un bajo rendimiento escolar en los niños e incluso deserción escolar, alertó el coordinador de la Estrategia Nacional de Salud Bucal del Ministerio de Salud (Minsa), Jim Romero Lloclla.
El especialista advirtió que esta afección ocupa el segundo lugar en la tabla de morbilidad general a nivel nacional y la tercera ubicación en la etapa de la niñez con un 9.1%, solamente superada por la infecciones de las vías respiratorias agudas y las infecciones intestinales.
Los factores que ponen en riesgo la salud dental de los niños son una dieta desequilibrada con elevado consumo de alimentos azucarados solos o asociados a jugos de frutas ácidas,una deficiente higiene bucal debido al mal uso del cepillo dental y la falta de revisión por parte de un odontólogo.
La presencia de síntomas dolorosos en niños afectados por esta enfermedad propicia una inadecuada selección de alimentos blandos como harinas e hidratos de carbono, dejando de lado proteínas y minerales de consistencia dura, lo cual derivará en riesgo de malnutrición, indicó el galeno.
Comentó que una de las causas de la deserción escolar es la rápida progresión de la caries, porque cuando un estudiante pierde sustancia dentaria hasta llegar a la pulpa del diente padecerá de un dolor permanente que no le permitirá concentrarse en la clase.
Cabe destacar que según cifras del Ministerio de Salud en el año 2010 se atendieron a casi 1 millón y medio de personas a nivel nacional.
Recomendaciones
• El cepillo ideal para niños debe ser de tamaño pequeño y de cerdas suaves (cepillo dental pediátrico), el cual debe ser cambiado máximo cada tres meses.
• Para niños mayores de 4 años la pasta dental debe tener una concentración ideal de flúor de acuerdo a la edad es decir 500 ppm F (partes por millón de flúor); en niños menores de 4 años la pasta dental no deberá contener dentro de sus ingredientes flúor.
• Se debe usar solo una pequeña cantidad de pasta; en sentido transversal del cepillo equivalente a una lentejita.
• Consumir alimentos preparados con sal fluorada.
• La frecuencia de visita al odontólogo debe ser como mínimo dos veces por año (dependiendo del riesgo de caries que presente el niño, previamente evaluado por el cirujano dentista).
• Lo ideal es que el niño adquiera el hábito de higiene bucal a edades tempranas; por ello es importante que la primera visita al dentista sea después del primer mes de vida (desde el nacimiento).