Algunos lo llaman el «fruto prohibido», otros la asocian con la empresa de Steve Jobs y en el mundo de los cuentos de hadas se le conoce como la fruta que durmió a la bella Blancanieves, pero a diario la llamamos manzana.
La manzana contiene diversas vitaminas y pectinas que actúan como una fibra soluble. Ayudan a la disolución del colesterol y constituyen compuestos de interés en la lucha contra la diabetes.
Asimismo, el consumo de manzana beneficia en la producción de anticuerpos, la construcción de los tejidos y la absorción del calcio.
Elimina toxinas
Una investigación del departamento de Nutrición de la Universidad de Florida constató que la piel de esta fruta ayuda a eliminar residuos y toxinas que se encuentran en nuestro organismo.
Previene afecciones cardiacas
La manzana mejora el metabolismo de los lípidos y reduce la producción de moléculas inflamatorias vinculadas al riesgo de padecer afecciones cardiacas.
Reduce tu peso
Esta investigación descubrió que el consumo diario de una manzana también ayuda a las personas a reducir peso.
Fortalece tus dientes
Contribuye a la limpieza de los dientes, ya que al consumirla debemos masticar cada bocado y éstos, permiten eliminar las partículas pequeñas de las piezas dentales.
Preserva tu memoria
Favorece la memoria, ya que la quercetina, una de sus sustancias funcionales, protege las células del cerebro preservando su funcionamiento normal.
Fuente: RPP