¿Qué es el Parlamento Andino y cuáles fueron sus logros desde 2006?

Las elecciones del 10 de abril también decidirán quiénes nos representarán en la instancia regional. Sepa qué se ha hecho en este órgano hasta el momento

Aunque todas las encuestadoras vienen realizando sondeos sobre preferencias presidenciales y congresales, poco se sabe de la intención de voto sobre el Parlamento Andino, además de que hay un alto índice de indecisos. Pues esto sucede así porque poco se sabe de este órgano y cuál ha sido su trabajo en servicio de nosotros, los votantes.

¿QUÉ ES EL PARLAMENTO ANDINO?
Pues bien, el Parlamento Andino es a diferencia del Congreso de la República un órgano que no está facultado para legislar en ninguno de los cuatro países que lo integran (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú). ¿Cuál es su función real? La de recomendar y coordinar actividades en pro de la integración regional en aspectos políticos, educativos, de salud, laborales y de justicia, más allá del aspecto comercial.

Funciona en Bogotá, Colombia (en esta sede), a donde llegan aproximadamente una vez al mes los parlamentarios andinos de los cuatro países integrantes, producto de lo cual emiten opiniones, recomendaciones y manifestaciones de apoyo. Por ejemplo, con respecto a la grave situación vivida en La Oroya y otros puntos de la región por la contaminación, el Parlamento Andino decidió, en su sesión de junio de 2010, gestionar ante la Corporación Andina de Fomento (CAF) la elaboración y financiación de un Proyecto Andino Piloto denominado “Desintoxicación de plomo en la sangre en la población infantil”. A la fecha, el proyecto aún no se concreta.

¿QUÉ HA HECHO?
Sin embargo, y desde el 2006, a los cinco representantes que tenemos en el Parlamento Andino, se les paga un sueldo de congresista, esto es, S/.15.080, además de los gastos por viajes a Colombia, para sus reuniones mensuales, y la inmunidad parlamentaria con la que se ven beneficiados también. Para muchos, un grueso sueldo por trabajar en encuentros mensuales y únicamente para redactar pronunciamientos que no tienen eco real ni consecuencias en los gobiernos de cada uno de los países integrantes, pues las decisiones del Parlamento Andino no son vinculantes en ninguna de las naciones.

Pues bien, Wilbert Bendezú, parlamentario andino del Apra, defiende la legitimidad de su cargo. Bendezú señaló que el mayor logro del Parlamento Andino ha sido “la sensibilización alcanzada en temas de integración andina”. Esto es, los gobiernos integrantes han tomado conciencia de la importancia del tema.

¿Medidas concretas? Bendezú menciona dos: la creación de la Tarjeta Laboral Andina, que deberá facultar a trabajadores y estudiantes a desarrollar actividades en cualquier país del grupo, con la misma normalidad que en su país de origen; y la formación del Consulado Andino, para unificar los cuerpos diplomáticos de los países miembro y facilitar la representación y protección en las sedes donde no hay consulados (esto es, que los connacionales puedan acudir, por ejemplo, al consulado de Ecuador en caso no exista uno peruano en el lugar).

¿FUNCIONA?
Estos proyectos fueron entregados al Legislativo nacional a fines del año pasado, en octubre. Hoy aún no se ha debatido al respecto. Incluso así se hubieran resuelto, la ejecución de estos proyectos debe ser coordinada con los congresos de los demás países. Esto quiere decir que en cinco años, no hay logros concretos de los parlamentarios andinos, nada de lo que podamos beneficiarnos directamente, como ciudadanos peruanos.

Por otro lado, si el ente ejerciera una mayor presión sobre los gobiernos nacionales, su trabajo y presencia en las decisiones nacionales podría tener mayor peso (el candidato al Parlamento Andino de Gana Perú, Alberto Adrianzén, por ejemplo, propone la fusión de esta representación con el Congreso de la República). Pero hasta entonces, las perspectivas del trabajo del ente supranacional no lucen del todo bien.

Razón por la cual merece especial atención meditar a conciencia este voto y no premiar a algún político con la inmunidad y remuneración para escasos resultados como los vistos.