PUNO CELEBRA AL RITMO DE LA DIABLADA

La Diablada es una puesta en escena de la lucha entre el bien y el mal. (USI)

La Candelaria es una de las festividades más importantes del Perú. Es una colorida celebración de raigambre religiosa que se ha convertido en un evento ecuménico que no distingue credos entre los asistentes. Las celebraciones continuarán en los siguientes días, así que hay tiempo.

En ella se rinde tributo a la Virgen de la Candelaria, patrona de la ciudad, pero cualquiera puede sumarse a este acontecimiento cultural, uno de los más antiguos del país.

El principal atractivo se concentra en los miles de danzarines que salen a las calles vestidos con los famosos trajes de luces. Ellos danzan incansablemente con el fin de demostrar que son los mejores.

En la Candelaria todo es música, comida, bebida, amistad, fuegos artificiales, más bailes, más música. Desde las 7 de la mañana hasta pasada la medianoche. ¿Por qué es una oportunidad para ser parte de una experiencia única? Así nomás no sobreviven fiestas como esta.

EVOLUCIÓN DE LA DIABLADA. Se han registrado cambios en los últimos años, sobre todo en los llamados trajes de luces. En el caso de las mujeres, los vestidos son más ceñidos, llevan más piedras brillantes y espejos, se emplean más colores vivos y atrevidos, las faldas son más cortas. También se emplean materiales que permitan sobrellevar el intenso trajín de la danza, como refuerzo para las botas o telas más gruesas e impermeables.

¿POR QUÉ LAS MÁSCARAS? En el caso de la Diablada, las máscaras simbolizan a los demonios, que tienen tanto de cristianos como de cultos prehispánicos. La danza en sí es una puesta en escena de la lucha entre el bien y el mal.

DATOS

La Diablada fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación en 2003.

Se espera recibir a 80 mil turistas este año.

En esta edición participarán 40 mil danzarines y 9 mil músicos.

vía: Perú 21