Un estudio alerta que unas 100 millones de personas no contarán con el líquido para beber, cocinar, limpiar, ducharse o ir al baño.
Escasez amenaza saneamiento en algunas de las urbes de más rápido crecimiento.
Peligro latente. Unos 1,000 millones de residentes de zonas urbanas se enfrentarán a una grave escasez de agua en 2050 a medida que el calentamiento global empeore, según un artículo publicado en las Actas de la Academia Nacional de las Ciencias (PNAS).
El estudio halló que, si continúan las actuales tendencias de urbanización, para mediados de este siglo unos 990 millones de habitantes de ciudades vivirán con menos de 100 litros por día de agua cada uno -más o menos la cantidad que se necesita para llenar una tina de baño-, cantidad que según los autores es la mínima necesaria.
Además, unas 100 millones de personas no contarán con agua para beber, cocinar, limpiar, bañarse e ir al baño. La escasez amenaza el saneamiento en algunas de las ciudades de más rápido crecimiento del mundo, pero también representa riesgos para la vida silvestre si las urbes bombean el líquido desde afuera.
“No tomen los números como el destino. Son la señal de un desafío”, dijo el principal autor del estudio, Rob McDonald, del grupo privado medioambiental The Nature Conservancy (Conservación de los recursos naturales), con sede en Washington.
Actualmente, cerca de 150 millones de personas están por debajo del umbral de los 100 litros de uso diario. La casa de un estadounidense promedio gasta 376 litros por día por persona, aunque el uso real varía dependiendo de la región. No obstante, hay grandes cambios a medida que las poblaciones rurales se mudan a las ciudades.