La grasa no engorda

La grasa no engorda. Uno de los grandes mitos es que sí lo hace. Pero no es así. Cuando usted come grasas, su cuerpo tiene que romperlas en pequeños bloques y luego absorber los fragmentos. La grasa que usted tiene en su cuerpo no es la misma que la que usted ingiere. De hecho, las grasas que contienen los alimentos naturales son sustancias que usted necesita para que su cuerpo funcione bien.

Los ácidos grasos esenciales son tipos de grasas que su organismo necesita. Por éso se los llama esenciales. Su cuerpo no puede sintetizarlos, usted tiene que ingerirlos. Y esos ácidos grasos esenciales sólo se encuentran en las grasas que contienen los alimentos naturales. ¿Cuáles son los ácidos grasos esenciales que su cuerpo utiliza? Bueno, casi todos. Cada célula de su organismo está formada en parte por ácidos grasos esenciales. Para respirar, para que su corazón siga latiendo, para correr, caminar, pensar, sintetizar hormonas, recordar algo, en resumen, para vivir, se necesitan ácidos grasos esenciales. Y si usted no los incluye en su dieta, su cuerpo no podrá funcionar adecuadamente. El único sitio donde puede encontrarlos es en alimentos que naturalmente los incluyan.

Si usted está tratando de suprimir grasas de su alimentación para adelgazar, tal vez esté cometiendo un error que puede dañar su salud, y no se deshará de la grasa corporal.

Entonces, ¿cuáles son las principales causas de la gordura? El azúcar y los carbohidratos refinados. Usted estará pensando: “no, no empecemos de nuevo con el azúcar”. Pero sí, el azúcar y los carbohidratos refinados son los reales culpables de muchos problemas de salud que los humanos de hoy enfrentamos actualmente. Tal vez no me crea, pero ellos le hacen daño, quiéralo o no.

¿De qué manera le hacen engordar? Es sencillo. Usted posee un número limitado de células grasas en su cuerpo. Entonces, se trata del tamaño que adquieran esas células. ¿Qué afecta su tamaño? El azúcar. Porque las células grasas almacenan glucosa. Y poseen una pequeña “puerta” que controla la entrada y salida de azúcar. La llave de esa puerta es la insulina. Ésta hace que el exceso de grasa en la sangre pase a las células grasas. Por lo tanto, si usted no consume alimentos que eleven los niveles normales de azúcar en su sangre, su cuerpo no liberará insulina, y sus células grasas no se engrosarán. El organismo libera insulina para bajar los niveles de azúcar en la sangre cuando éstos se encuentran altos. Por consiguiente, el azúcar y los carbohidratos refinados son uno de los factores que más influyen en el sobrepeso.

La ironía de todo esto es que, en los alimentos elaborados qeu la industria llama “de bajas calorías”, ¿con qué cree usted que reemplazan las grasas que han quitado del producto? Con azúcar. Normalmente los fabricantes añaden al producto dietético aquello que más contribuye al sobrepeso, cuando se supone que están ofreciendo un alimento que no engorda. La grasa no le hace a usted engordar. De hecho, usted necesita esos ácidos grasos para vivir. Uno de los verdaderos peligros para el peso es el azúcar.