Fumar y la presión arterial alta durante los 50 años llevan a reclamos acelerados del deterioro mental, según investigación.
Los científicos analizaron datos sobre factores de riesgo en más de 8.000 adultos mayores que participaron en el Estudio Longitudinal de Envejecimiento (Elsa).
Las pruebas de capacidad de memoria y la planificación mental se llevaron a cabo después de cuatro a ocho años.
El estudio mostró que fumar reduce consistentemente las tres medidas de rendimiento después de cuatro años.
La presión arterial alta y el alto riesgo de accidentes cerebrovasculares se asociaron con las puntuaciones más bajas para la memoria y la capacidad mental general después de ocho años. El sobrepeso también se ha vinculado a la memoria.
Los hallazgos aparecen en la revista Edad y Envejecimiento. Indican que los ensayos futuros deben centrarse en las combinaciones de factores de riesgo, más que causas individuales de deterioro mental.
El científico, el Dr. Alex DREGAN, del Kings College de Londres, dijo: “El deterioro cognitivo se vuelve más común con la edad y por un número creciente de personas que interfiere con el funcionamiento diario y el bienestar”.
