¿Balón o concentrador de oxígeno?

Conozca las diferencias, precios y las ventajas de estos equipos que son necesarios para asistir a pacientes con coronavirus

Ojalá nunca tenga que hacerse esa pregunta ni encontrarse en el apuro de conseguir uno de estos equipos para mantener la respiración de un ser querido contagiado con COVID-19. Sin embargo, conocer sobre esta aparatología puede hacer la diferencia de cómo actuar con rapidez ante un caso de coronavirus en casa y evitar cuadros más críticos, donde el paciente tenga que ser ingresado a UCI para estar conectado a un respirador artificial.

La respuesta a la disyuntiva de si usar balón o concentrador de oxígeno es depende, porque quien define cuál de estas opciones de oxigenoterapia es mejor para el paciente es el médico, y esto a su vez dependerá del grado de complicación de los pulmones y la dificultad para respirar que tenga la persona.

NECESIDAD DEL CUERPO. La licenciada Teresa Reyes Espinoza, del equipo técnico de la Dirección de Pueblos Indígenas u Originarios del Minsa, resuelve que mientras mayor cantidad de oxígeno necesite el paciente se debe usar un balón medicinal. “Si la persona necesita respirar menos de 10 litros de oxígeno por minuto se puede ayudar de un concentrador, que es más fácil manipular y no requiere de recargas, pero si la demanda del cuerpo es de más de 10 litros por minuto obligatoriamente requiere de un balón”, explica.

Por su parte, el ingeniero industrial Víctor Marquina Vertiz también destaca la facilidad del uso de un concentrador, pero resalta tener en cuenta que la evolución de un paciente con COVID-19 es incierta y hay que estar prevenidos.

“Muchas veces la necesidad de oxígeno del cuerpo empieza con uno o dos litros por minuto, pero esto puede variar en pocos días e incrementarse a ocho o nueve litros; y la necesidad puede seguir creciendo. Por eso, yo sugiero que pueden ayudarse con el concentrador pero disponer de un tanque de oxígeno medicinal lleno a la mano para actuar cuando el paciente lo requiera”.

ASISTENCIA MÉDICA. Ambos aparatos disminuyen la dificultad respiratoria y reducen el sobreesfuerzo cardíaco que causa el daño pulmonar que genera el coronavirus, pero su eficiencia dependerá de la necesidad del paciente. Aprender a usarlo para asistir al familiar enfermo no es complicado, pero siempre se requiere de la asistencia médica, de un profesional que pueda guiarlo en la administración del oxígeno y que siga de cerca la evolución de la persona. No solo basta con adquirir los equipos hay otros accesorios adicionales que son fundamentales para su adecuado funcionamiento .

Fuente: diariocorreo.pe