Los insultos y las humillaciones a los escolares por parte de adultos, la venta de licor a los menores o el permitir que estos ingresen a páginas de Internet que no son aptas para su edad, entre otros, son delitos de contravención que atentan contra la salud psicológica del niño o del adolescente, por lo que pueden ser denunciados ante la Fiscalía de turno.
Así lo sostuvo la psicóloga del Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público, María Caridad Lamas, quien en el programa televisivo “Los Fiscales”, anotó que el menor puede presentar una serie de psicopatologías cuando un adulto vulnera su integridad.
Anotó, por ejemplo, que en el caso del acceso a páginas web de contenido pornográfico, se está alterando la conducta psicosexual del menor.
En cuanto a las agresiones verbales o físicas, Lamas afirmó que producen efectos graves en la personalidad de un menor, que está en la etapa de formación de su personalidad, por lo que es necesario poner freno a esa situación.
Por su parte, la fiscal adjunta provincial de Familia, Elizabeth Polo Bueno, sostuvo que la gente suele confundirse y presentar denuncias ante la Fiscalía de Familia como actos de contravención, indicando que se trata de violencia familiar, cuando las contravenciones son las acciones u omisiones que afectan al ejercicio efectivo de los derechos de los niños, cometidas por personas adultas que no son sus parientes.
“La denuncia de contravención puede ser presentada contra un profesor o una persona que vende licores a menores, si ese fuera el caso”, explicó la especialista.
“En distintos espacios de la sociedad como el colegio o la comunidad, el niño y el adolescente afrontan a diario situaciones que vulneran sus derechos. Si bien existe un marco legal que los ampara, en muchos casos son tratados como objetos y sometidos a maltratos y agresiones. Estas acciones también podrían contribuir a formar una conducta distorsionada en el menor, que se traduciría en infracciones a la ley cuando sea adulto y la aparición de más conflictos sociales”, comentó.
Agregó que en los colegios se presentan casos de profesores o auxiliares que agreden verbalmente a los escolares con frases como “eres un bueno para nada”, “nunca vas a aprender”, entre otros, que mellan la salud emocional del menor con graves repercusiones en su vida futura.
Otra situación en los colegios se presenta cuando el profesor, por inadecuada capacitación o por falta de autoridad, no corrige los actos de indisciplina, propiciando, incluso, que los alumnos se escapen en horarios de clases para acceder a una cabina de Internet.
Para prevenir estos actos de contravención, el Ministerio Público realiza ciclos de charlas en los centros educativos, como parte de sus campañas de sensibilización.
A su turno, el fiscal provincial de Familia, Mariano de la Torre Hernández, afirmó que los niños y adolescentes merecen respeto y que como sujetos de derecho, cualquier vulneración de estos, conlleva sanciones.
Indicó que las agresiones consideradas contravenciones se pueden denunciar ante la Fiscalía de Familia, de forma verbal o escrita, por parte de personas adultas e, incluso, también por los menores.
“Una vez recibida la denuncia, el fiscal de turno escuchará el relato de la persona afectada y quedará registrado en un acta. Tanto el agraviado como el denunciante pasarán por un examen psicológico en el Instituto de Medicina Legal. El siguiente paso corresponde a la investigación”, explicó De la Torre Hernández.