El papa Francisco condenó este viernes que algunas parroquias se conviertan en «casas de negocio» y hagan pagar por celebrar sacramentos como bautizos o bodas, durante su homilía en la misa matutina de la capilla de su residencia, la Casa de Santa Marta.
El papa reflexionó sobre la liturgia del día en que Jesús expulsó a los mercaderes del Templo, «porque habían transformado la casa de oración en una cueva de ladrones» y entonces denunció cómo también ahora los sacerdotes pueden causar escándalo con sus hábitos, con el comercio o la mundanidad.
«Cuántas veces entramos en una iglesia, aún hoy, y hemos visto la lista de los precios» para el bautismo, la bendición, las intenciones para la Misa. Y el pueblo se escandaliza», exclamó el papa.
Francisco recordó, además, una anécdota personal para evidenciar la problemática que consideró “escandalosa”.
“Una vez, apenas ordenado sacerdote, estaba con un grupo de universitarios, y quería casarse una pareja de novios. Habían ido a una parroquia: pero querían casarse con una Misa. Y allí, el secretario parroquial dijo: ‘No, no se puede’, ‘¿Pero por qué no se puede con la Misa? Si el Concilio recomienda hacerlo siempre con una Misa…’- ‘No, no se puede, porque si dura más de 20 minutos no se puede’ -‘Pero ¿por qué?- ‘Porque hay otros turnos’ -‘Pero nosotros queremos Misa’- ‘Entonces paguen dos turnos’. Y para casarse con la Misa tuvieron que pagar dos turnos. Esto es un pecado de escándalo”, contó el Sumo Pontífice.
Jorge Mario Bergoglio, que oficia como Papa desde marzo del 2013, instó a los laicos a que tomen medidas en el asunto.
“Y nosotros somos responsables de esto. También los laicos, ¿eh? Todos. Porque si hoy veo que en mi parroquia se hace esto, debo tener la valentía de decírselo al párroco a la cara. Y la gente sufre ese escándalo. Es curioso: el Pueblo de Dios sabe perdonar a sus sacerdotes, cuando tienen una debilidad, resbalan hacia un pecado… Sabe perdonar”, afirmó Francisco.
Fuente: EFE