El trabajo infantil genera un grave impacto psicológico en los menores, con la adquisición de responsabilidades desmedidas que provocan estrés, lo que afecta la salud mental de los niños y niñas que trabajan, sostuvo hoy el viceministro de Poblaciones Vulnerables del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), Julio Rojas Julca.
Al clausurar el Seminario «Hoja de Ruta de Abordaje al Trabajo Infantil desde un Gobierno Local», Rojas Julca señaló que el trabajo infantil afecta el rendimiento y la permanencia en la escuela y es una de las causas de la deserción escolar, lo que reduce oportunidades futuras.
Además, dijo, que es una de las causas de la reproducción de la pobreza al hacer que los Estados inviertan y trasladen recursos para atender sus diversos efectos en la salud pública, en la economía y en la sociedad.
Según los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares, correspondiente al trimestre enero-febrero-marzo 2013, el porcentaje de población menor de 18 años de edad que integran los hogares del país, representa el 35,2% de la población, es decir, casi 4 de cada 10 peruanos son niñas, niños y/o adolescentes, lo que evidencia una estructura poblacional aún joven.
De una población total de siete millones de niños y niñas, 1,6 millones en el rango de 6 a 17 años de edad trabajan; el 23.4% de niños y niñas entre los 6 y 17 años de edad, trabajan. Entre los menores de edad de 14 a 17 años, el 32.0% trabaja, y de este total, el 33.9% labora más de 36 horas a la semana.
Rojas Julca indicó que la política del Gobierno pone especial énfasis sobre la situación de niñez involucrada en trabajo infantil, la misma que se expresa a través de la Estrategia Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil 2012-2021 (ENPETI), cuya meta es la eliminación del trabajo infantil peligroso de niños, niñas y adolescentes.
Recordó que el MIMP desde su competencia y Rectoría en el tema de infancia, a lo largo de los últimos años ha venido trabajando con diversos actores, con la finalidad de unir esfuerzos y establecer alianzas que permitan atender las grandes demandas de la población, principalmente cuando se trata de garantizar los derechos de sus ciudadanas y ciudadanos, con mayor énfasis si hablamos de las niñas, niños y adolescentes.
Asimismo, manifestó que el MIMP ha promovido el D.S. 003-2010-MIMDES que contiene la «Relación de trabajos peligrosos y actividades peligrosas o nocivas para la salud integral y la moral de las y los adolescentes». Asimismo, en el Plan Nacional de Acción por la Infancia y Adolescencia 2012-2021 se cuenta con dos resultados dedicados a la protección de la infancia frente al trabajo infantil.
Destacó la presentación de la publicación «Hoja de Ruta, Abordaje al Trabajo Infantil desde los Municipios», trabajo realizado por el Grupo de Iniciativa por los Derechos del Niño (GIN), los cuales vienen promoviendo el Registro de Trabajo de Adolescentes en los gobiernos locales, en especial con la Municipalidad Distrital de San Juan de Miraflores.
Estas actividades permiten implementar y establecer experiencias piloto, que fortalecen las capacidades con los gobiernos locales, a través de las Defensorías del Niño y del Adolescente (Demuna), como conductores del Sistema Nacional de Atención Integral al Niño y al Adolescente, quienes brindan un servicio a un sector de la población que amerita mayor protección, como son los niños, niñas y adolescentes.
El funcionario mencionó que si bien hay una ligera tendencia decreciente, aún se mantiene una alta incidencia de niños y adolescentes trabajando. Es por ello que, los avances en la legislación, en políticas y programas específicos, así como en la producción y difusión de conocimiento sobre la niñez trabajadora, son indicadores del gran compromiso asumido por el Perú en la defensa de los derechos de los niños y niñas y en la prevención y erradicación del trabajo infantil, agregó.
Fuente: ANDINA