El menor quiso sentarse pero no se percató que sus compañeros quitaron su silla y se golpeó la cabeza. Hasta ahora no puede caminar debido a sus lesiones.
Deivis es un niño de 13 años que se encuentra postrado en una cama con lesiones graves cerebrales que podrían quitarle la visión de su ojo izquierdo, debido a la pesada broma que le jugaron sus compañeros de clase.
Tal como cuenta, luego de pararse para hacer una consulta a su maestro, Deivis intentó sentarse, pero cayó al suelo y se golpeó la cabeza, quedando inconsciente.
Fue conducido al Hospital de Trujillo, donde le dieron este diagnóstico. Aunque por el momento no puede pararse, pidió ayuda para costear sus medicinas, pues su seguro no cubre esos gastos.
Fuente: 90 segundos