Ni bien se apruebe la nueva Ley de Reforma Magisterial, los maestros de todo el país tendrán, automáticamente y sin previo examen, un primer aumento en sus remuneraciones, contando además con sus diferentes incentivos si se trata, por ejemplo, de profesores de aulas inclusivas.
La ley contempla también que hacia el final de la carrera, es decir cuando el docente llegue al nivel VIII, el aumento general en su remuneración sea de 160% (más del doble) y no solo del 100% como planteaba antes, con sus cinco niveles, la ley de Carrera Pública Magisterial (CPM).
Estos puntos fueron detallados por Teresa Tovar Samanez, directora de Foro Educativo. Precisamente esta institución y la Organización de Estados Iberoamericanos realizarán hoy un coloquio para explicar los alcances de la nueva ley docente. El objetivo de esta actividad es disipar la atmósfera de incertidumbre en que se encuentran más de 250 mil maestros en todo el país.
AUMENTO GENERAL
El mal que más aqueja al magisterio por estos días, según Tovar, es la incertidumbre que se ha generado ya que hasta el momento el Ministerio de Educación (Minedu) no ha podido implementar una campaña de información adecuada.
Hay temores y resistencias en los maestros, pero esto se debe en gran parte a la falta de información, refiere la educadora. «En la antigua ley de CPM, por ejemplo, tenías que dar un examen para entrar en las evaluaciones. En este caso no. Una vez aprobada la ley, la totalidad de los maestros ingresará a la carrera y obtendrá un aumento inicial que puede oscilar entre 100 y 400 soles», detalla la experta.
Esto tiene un pro y un contra. Por un lado, los maestros ya no tienen posibilidad de elegir en qué régimen laborar y por eso sienten que este proyecto les ha sido impuesto. Con la Ley de Reforma Magisterial todos entrarán en el mismo régimen, no como ahora en que la coexistencia de la Ley del Profesorado y de la Carrera Pública Magisterial ha generado caos sobre todo en las remuneraciones, detalla Tovar.
La parte positiva viene por el lado de los aumentos. «Con el aumento inicial y automático una vez aprobada la norma, de inmediato se sentirá una mejora y esto debería ocurrir entre octubre y noviembre de este año. Además, si el maestro concursa y logra subir a su siguiente nivel, tendría otro aumento en enero o febrero del 2013, fecha en que se llamará a concurso. Es decir, el docente podrá tener dos aumentos en menos de un año», explica.
ESTABILIDAD EN DEBATE
Pero el proyecto –dice la experta– admite otras dudas que podrían ser dialogadas en su momento. Entre ellas está el hecho de que con la nueva ley no existe el concepto de estabilidad laboral, ya que el maestro tendrá que ser evaluado constantemente. «Creo que sí se puede llegar a un acuerdo. Por ejemplo, pensar en que llegado al nivel IV o V de la carrera ya se alcance la estabilidad. O ver también hasta qué punto se evalúa al maestro. Si tenemos a alguien de 60 años, que ya tiene maestrías y otros grados, ¿hasta cuándo se le evaluaría?».
Estos aspectos serán tratados hoy en el coloquio, al que asistirán también expertos de Colombia y Argentina, países donde se ha pasado por un proceso de reforma magisterial. Lo importante es que este proyecto, con mejor remuneración y escalas, repercuta en el rendimiento de los alumnos.
«MEJORAS DEBEN REPERCUTIR EN RENDIMIENTO DE LOS ALUMNOS»
Países como Ecuador, Argentina y Colombia también han pasado por reformas magisteriales que han derivado en una mejora en el rendimiento de los alumnos, indica Tovar. «Es evidente que todas estas mejoras deberían repercutir en las aulas. Por algo, los países mencionados no están en los últimos lugares del PISA (Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos) como nosotros», manifiesta.
También dijo que lo que se busca es elevar el piso salarial (remuneración base) de los maestros. En el Perú, indica, este piso salarial está entre los más bajos de la región. Es de 300 dólares en promedio, mientras que en Chile 1.200 dólares es el sueldo inicial de un maestro. Según Tovar, un incremento de remuneración base –libre de bonificaciones no pensionables– lograría una mejor jubilación para el docente.
Fuente: La República