Una ducha caliente podría terminar en un infarto

ducha

Las personas tienen más probabilidades de sufrir problemas cardíacos en la época de invierno que en cualquier otra estación del año. Según el cardiólogo del hospital Sisol de Surquillo, Dr. Bristan Maraza, si bien el intenso frio nos invita a tomar una ducha con agua caliente, excedernos provocaría la pérdida de la conciencia y el consiguiente infarto.

Alertó que si alguien pasa mucho tiempo bañándose con agua caliente, al salir se puede producir la caída brusca de la presión, lo que provocaría una vasodilatación (dilatación de pequeños capilares sanguíneos que causaría una caída brusca de la presión arterial).

Además de la vasodilatación, Maraza comentó que su contraparte, la vasoconstricción también es peligrosa. Se trata de espasmos de los capilares arteriales que provocan la subida brusca de la presión arterial, por ello, el especialista recomendó que la temperatura del agua, tanto en tina como en ducha debe ser tibia, y el baño debe ser breve.

Y aunque algunas teorías apuntan como causa de múltiples infartos al cambio brusco de temperatura, lo cierto es, que la falta de ejercicio y la mala alimentación contribuyen a incrementar y agravar los males cardiacos, ya que el frio nos vuelve más sedentarios, y proclives a consumir alimentos más grasos y calóricos, además de fumar y beber alcohol.

Aconsejó tomarse en serio cualquier síntoma que se presente, sobre todo después de alguna sobre exigencia física; esto debido a que los ataques cardíacos suelen confundirse por error con un tirón muscular.

Sentir dolor es uno de los síntomas que presenta un ataque cardiaco, pero también las molestias o sensación de opresión en el pecho, dolor en los brazos, la espalda, el cuello o mandíbula, falta de aliento, náuseas y sudor frío.

«Nuestro cuerpo responde de manera natural a ciertos estímulos, y estos a su vez pueden poner a las personas con dolencias cardíacas y a quienes realizan labores exigentes, en riesgo mayor de sufrir un ataque al corazón», dijo Maraza.

Finalmente, dijo que deben tener mayor cuidado las personas propensas a sufrir males cardíacos como los adultos mayores y quienes toman medicamentos para la hipertensión arterial. También, recomendó llevar una vida más activa, hacer ejercicios regularmente, no fumar ni beber y alimentarse adecuadamente.