Tres lustros de “reformas” ¿y los resultados?

1. Escenario. Nuestro país es diverso e intercultural. No nos cansaremos de repetir, para que los que tienen el poder de decidir, antepongan a todas sus medidas, este enfoque y no soñar con aquello que el mercado vende en materia educativa.

No puede ser posible que en tres lustros, no se muestren resultados en materia educativa. Todo lo contrario. Osamos postular y competir en la prueba PISA y salimos últimos. En lugar de analizar el porqué, se toma la decisión de preparar al nuevo contingente de alumnos para que se sometan a la prueba siguiente. ¿Qué ajuste se hizo al sistema educativo que no prepara a los alumnos, no solo para PISA sino para que sean realmente ciudadanos formados de manera eficaz, que hayan desarrollado sus competencias, sin adjetivarlas o calificarlas? Pareciera que nada. Se dieron medidas, pero no en el sentido correcto, sino todo lo contrario. ¿Por qué? Se privilegiaron iniciativas políticas antes que educativas. Todos recordamos que tendríamos las mejores escuelas de Latinoamérica, y el resultado fue que el déficit de infraestructura reventó en el rostro. Se ordenó concentrar escuelas en lugar de tenerlas dispersas y con poca matrícula, pero sin la atención debida de profesores competentes. Con ello se incrementó el ausentismo en la matrícula. Los alumnos no podían caminar dos horas para llegar a la escuela. ¿Quién fue el de la idea a partir de cuadros estadísticos? Los profesores de dichas escuelas fueron reasignados. Los procesos educativos quedaron truncos. Los alumnos desertaron. No somos un país donde se puedan estandarizar las directivas, sin tener en cuenta que las regiones están constituidas por diversos pisos ecológicos y culturales. Se prometió que las escuelas tuvieran lo mejor de la tecnología educativa, se hicieron pruebas, se publicitó la inversión, se llenaron los almacenes del MINEDU de computadoras que partían a las distintas regiones. Empezó la capacitación de docentes, se hicieron reajustes en el currículo, se desmontaron aulas para convertirlas en laboratorios. Se olvidaron de consultar si todas las escuelas tenían conexiones de electricidad y menos si tenían línea telefónica. Tampoco si el presupuesto de la escuela estaba en capacidad de cubrir el gasto en energía; del mantenimiento, de la asistencia técnica. Luego vino la ola del programa para universalizar el acceso a las tecnologías de la información: una laptop por alumno. Esta idea se basaba en la idea original de N-Negroponte difundida a través del proyecto One Laptop per Child (OLPC) que fue enriquecido tanto a nivel tecnológico como político-educativo. Sin embargo poca reflexión se ha dado sobre este programa y su relación a la formación de los alumnos futuros ciudadanos y el rol en un país diverso e intercultural. Tedesco nos advierte “… sabemos poco acerca de cómo usar las tecnologías como recurso pedagógico, cuándo hacerlo y en qué asignaturas. Es necesario un enorme esfuerzo público al respecto, en el marco de estrategias destinadas a promover innovaciones que permitan construir el saber y el conocimiento pedagógico más pertinente al respecto.” (TEDESCO, Juan Carlos. Una computadora por alumno. http://www.relpe.org/una-computadora-por-alumno-2/). De ese escenario hemos pasado al actual donde se privilegia nuevamente a la infraestructura (se requieren 60 mil millones dice el Ministro). Pero ¿con qué diseño? ¿Se apelará a los arquitectos del Plan Selva que han diseñado un sistema de módulos? La escuela en el interior del país tiene además un fin social -cuenta con espacios deportivos, escenarios, etc- donde la comunidad puede solicitar el uso, pero respetando las aulas y el material didáctico. Si bien ello está reglamentado sobre el tipo de actividad, hoy el Estado no puede darse el lujo de mantener cerrado el espacio los fines de semana. Sería bueno conocer diseños y alternativas, así como costos. ¿Es mucho pedir?

En síntesis en estos tres lustros de las llamadas “reformas” los resultados sustantivos y materiales son magros. El sentido y función de la educación debería repensarse. Como dice Tedesco “…en la cultura de este nuevo capitalismo ya no echamos raíces sino anclas. Estamos poco tiempo en un determinado puerto y luego zarpamos para una nueva etapa de nuestra trayectoria personal. Pero para navegar necesitamos una brújula. En el campo educativo, ese papel de brújula puede (y debe) ser asumido por los adultos (sean padres, madres o maestros). (Tedesco, Op. Cit.). ¿Cuál es nuestra brújula? ¿Cuál nuestro rumbo? De tumbo en tumbo y de verso en verso. Nuestros gobiernos se han pasado “haciendo caminos sobre la mar”. Pocos resultados. Muchos lamentos.

2. Frio y gris. No escuchamos hasta el momento, cómo será este período que se inicia. Pero una noticia que el día 3 se conoció con relación a la Ley de Institutos y Escuelas Superiores, nos obliga a tener que expresar nuestro rechazo al ocultamiento del Oficio N° 148-2016-PR del 27 de Julio, de la Presidencia de la República del Sr. Humala, a la Presidenta del Congreso, comunicándole que luego de revisar y evaluar la autógrafa de la Ley la observan por las siguientes consideraciones siguientes que “implican gastos relacionados a la Carrera Pública del Docente de los Institutos y Escuelas de Educación Superior; la creación del Organismo de Gestión – EDUCATEC; adecuación de los institutos de Educación Superior Pedagógicos a Escuelas de Educación Superior Pedagógicas Públicas; la implementación de planes de fortalecimiento y adecuación de institutos de Institutos de Educación Superior, Escuelas de Educación Superior Tecnológica e Institutos de Educación Superior Pedagógicos: ejecución de acciones de licenciamiento, acreditación, fiscalización y sanción de Institutos de Educación Superior Pedagógicos, entre otros. Además “ no se ha previsto los recursos necesarios para financiar la atención de los gastos antes mencionados, los cuales conllevan arrastre para los siguientes años fiscales, no habiéndose acreditado la sostenibilidad de su financiamiento.”

En el ítem 3 se dice que “…la propuesta normativa no contiene una evaluación que demuestre la disponibilidad de los créditos presupuestarios que puedan ser destinados a su aplicación, así como el impacto que generaría en el presupuesto institucional del Pliego del Ministerio de Educación…” de acuerdo a leyes y normas para el Año Fiscal 2016. Siguen siete ítems más entre otras se resalta que en el art. 11 de la Ley N°3049, afectación de impuestos directos de los Institutos de Educación Superior y Escuelas de Educación Superior privados), contraviene el artículo 19 de la Constitución Política que refiere a la posible aplicación del impuesto a la renta para los ingresos sean calificados como utilidades. Por las razones expuestas se observa la mencionada Autógrafa de Ley Firman Ollanta Humala Tasso y Pedro Cateriano Bellido.

¿Qué significa este ocultamiento de una decisión tomada? ¿En qué quedaron los discursos exitistas y la despedida exitosa de los últimos días de julio? Simplemente una burla del presidente saliente y del ministro de educación y sus asesores, que conociendo esta situación no dijeron nada. Una burla al Presidente Kuczynski que en su discurso ante el Congreso hizo un llamado a los docentes. Como fue el mandato de Humala “frío y gris” así se despidió, jugando bajo la mesa.

3. ¿Cómo confiar? El Ministro más exitoso y reconocido por todos, ha fallado. Los docentes no pueden confiar en él. Los discursos ante nacionales y las exposiciones internacionales pueden aparecer excelentes, pero no tienen fundamento. ¿Cómo confiar en que se hará mejor infraestructura? ¿Cómo confiar en que se realizarán los concursos para cumplir con la ley de Carrera Pública Magisterial? ¿Cómo confiar en las cifras presentadas y el sustento de lo realizado si de un lado no resisten el análisis económico y de otro no se ha realizado un trabajo político para conseguirlas?

Se evidencia una vez más que fue hojarasca el discurso y las buenas intenciones cuando se hablaba de la Ley de Institutos y Escuelas Superiores. No es posible que se haya desdeñado de tal manera la formación de docentes y la reestructuración de sus instituciones y de los formadores. ¿Cuánto se gastó en Beca 18 y la apertura de las otras becas para granjearse aplausos que se los lleva el viento?

Algo no anda bien en el Ministerio de Educación. Algo no se está haciendo con la profesionalidad que merece la educación. El daño ya está hecho. Otro quinquenio más perdido en formación docente. Recursos invertidos sin un objetivo claro, sin metas precisas. ¿Qué se quiere? ¿Que desaparezca la profesión docente o reducirla a una carrera técnica solamente? Si no salió bien esta ley ¿merecían los viceministros ser confirmados en el cargo? Alguien es responsable. No solo el Congreso saliente.

Es urgente que el Ministerio de Educación precise el marco de política que desarrollará, que replantee objetivos, revise su visión y misión. Para muchos analistas esta ley anunciada y observada no tiene importancia. Pero para los que sentimos y vivimos la educación del país, este torpe artificio hace que se pierda confianza en quien dirige el sector. ¿Es el respeto que se tiene a los docentes actuales y futuros?

Simplemente un recordaris del discurso del Presidente Kuczyinskil: “Un pueblo educado no se equivoca. Un país de ciudadanos educados defiende sus libertades, tiene oportunidades, respeta al otro, busca la paz. Ante un joven educado, con calidad, se abren centenares de oportunidades, de muchos caminos. Ese es el escenario que busco. Que todos los niños y jóvenes entiendan lo que lean, que todos puedan alcanzar estándares internacionales en matemática, que hablen un idioma internacional científico, como, por ejemplo, el inglés, el chino, el alemán, el japonés, el francés, y que conozcan nuestra cultura milenaria y sus dos grandes idiomas: el quechua y el aimara. Maestros, ¡cuento con ustedes! Sin ustedes, este sueño no es posible. Pero con ustedes, todo lo es.” Los maestros solo piden: Claridad con consecuencia. Compromiso con transparencia. No a las medias verdades. Esperemos se haga la diferencia.

Artículo de Luis Miguel Saravia

Fuente: foroeducativo.com