Aún quedan pedazos de ladrillos, vidrios y mayólicas regados por el piso del departamento del segundo piso correspondiente al edificio de la calle Otto Müller, en San Borja. Es la residencia que la mañana del domingo último soportó la fuerte explosión de una terma eléctrica, que asustó y perjudicó a siete familias que creían que se trataba de un terremoto. La situación actual es terrible: paredes rajadas, puertas deshechas, ventanas sin lunas y vecinos enojados.
“Felizmente, no hubo víctimas que lamentar. Solo fueron daños materiales que tendremos que recuperar”, fue lo que explicó el dueño del edificio, Héctor Dyer Picón.
Sin embargo, qué sucede cuando la comodidad puede convertirse en un peligro latente que involucra a familiares y terceros, como es el caso de poseer un aparato eléctrico que va a estar en contacto directo con el agua.
No a las instalaciones caseras
Sin duda, en esta época del año, las termas eléctricas son la primera opción para enfrentar el frío característico del invierno y atreverse a darse un baño en cualquier momento y sin ningún problema.
Pero sabe usted ¿qué medidas tomar antes de instalar uno de estos aparatos en casa, y cómo actuar después? Según José Obando, director de Técnicas del Cuerpo General de Bomberos del Perú, lo primordial antes de instalar este aparato eléctrico en casa es comprarlo en lugares seguros, no de dudosa procedencia. Además, la instalación deben hacerla especialistas técnicos en la materia. “No se debe realizar instalaciones caseras. Ese es un error muy común que cometen los ciudadanos”, enfatizó.
Mantenimiento cada año
Para Martín Castro, jefe de ventas de la empresa Sole, una terma eléctrica que cumple con las medidas de calidad puede funcionar continuamente sin ningún sobrecalentamiento. “El problema consiste en que si no se realiza cada año un adecuado mantenimiento al aparato eléctrico, este puede causar una explosión por el vapor comprimido que busca una salida al exterior. Por eso es muy potente como se observó en el caso de San Borja”, explicó.
De acuerdo al propietario del edificio, el siniestro se produjo debido a que la terma eléctrica de la marca “Vacsa” no había pasado por ningún mantenimiento. La empresa, a través de su encargado de Producción, Neptalí Chumpitaz, informó que la garantía había vencido.
¿Cómo puede Ud. elegirlas?
Existen tres sistemas para el calentamiento de agua: la ducha eléctrica, rapiducha y terma eléctrica. Cada una con sus características y riesgos.
La ducha eléctrica, bien denominada tipo “Ovni“, calienta el agua al instante, al paso del agua. Es más cómoda y su consumo de energía es de 5.000 watts.
Le siguen las rapiduchas que también son termas instantáneas. Cuentan con un pequeño tanque en donde se calienta el agua. Su consumo es de 4.500 watts.
Y la última es la terma eléctrica que tiene un tanque de más de 20 litros. Su consumo es menor, 1.200 w.
La explosión de una terma es similar al de un balón de gas. Así que tenga cuidado al usarla.