Lograr escolares que se mantengan atentos en clase es un reto para padres y profesores por lo que no solo basta con tener un ambiente académico, sino uno que promueva la curiosidad, estimule la creatividad e incluya juegos como medios de aprendizaje para alcanzar la excelencia educativa.
Los espacios y los materiales que se usan en el aula deben apuntar a esos objetivos, sin dejar de tomar en cuenta un sólido desarrollo integral en valores.
“Los textos escolares, las ayudas visuales y los juegos en clase son herramientas que deben de despertar el deseo por aprender más, sin ser aburridos”, explican los especialistas de editorial Corefo.
Y es que los profesores de este siglo se enfrentan además a estudiantes que llegan a clases con situaciones provenientes del hogar, a las cuales se suman el bullying, baja autoestima e incluso la desnutrición.
Si eres docente recomendamos:
-Crear un sistema de motivación en clase que funcione. Esto implica involucrar a los estudiantes en el desarrollo de las clases mediante dinámicas participativas. Que ellos se sienten cocreadores en el proceso de enseñanza aprendizaje.
-Diseñar grupos de trabajo dentro del aula para que puedan compartir opiniones.
-Utilizar herramientas TIC (Tecnología, informática y comunicación), especialmente las redes sociales que son el principal espacio de interacción de los estudiantes.
-Aplicar la enseñanza a la realidad y las necesidades que pasan los colegiales.
-Iniciar cada clase con un planteamiento interesante o atractivo.
-Usar materiales visuales y libros que despierten el interés de los estudiantes.
Si eres padre de familia es importante coadyuvar a la labor de los maestros y aquí te compartimos recomendaciones ya que el hogar es el principal centro de aprendizaje de los niños.
-Darles seguridad a los hijos para que se expresen con libertad y respeto.
-Otorgar estímulos ante cada alcance, no es necesario que sea algo material. Quizá el paseo que tanto anhelan, una salida en familia o una felicitación.
-Potenciar y ampliar las clases brindadas en la escuela mediante documentales, paseos, visitas a museos, juegos, etc.
-Involucrarse en el desarrollo de actividades escolares como excursiones, trabajos grupales, proyectos, etc.
Además de ello, los especialistas recalcan que es importante tomar en cuenta las necesidades básicas del niño: seguridad, protección, pertenencia y aceptación. Si estas no están satisfechas difícilmente podrá desarrollar una motivación hacia el aprendizaje.