Cada segundo domingo de abril se celebra el Día del Niño Peruano, en el marco del fomento de oportunidades para la promoción de los derechos de todos los niños y las niñas que habitan en el territorio peruano, sin distinción alguna de raza, sexo, idioma, origen étnico o social, impedimento físico, nacimiento o cualquier otra condición del niño, sus padres o de sus representantes legales.
Este día nace por la necesidad de proteger a los niños y de dejarlos vivir en paz sus etapas como sus derechos lo exigen, sin maltratos, ni agresiones, con un trato digno.
Actualmente los niños peruanos viven excluidos de los instrumentos que por derecho les corresponden, sobretodo si el menor es de origen humilde y no cuenta con los recursos necesarios, más aún si es de origen rural y vive en la extrema pobreza.
Por esta razón es importante que los adultos hagan una reflexión sobre el papel que desempañan dentro del núcleo de la familia y hacer un balance sobre la formación y protección que se les da a los más pequeños.
De igual manera, resaltar que el Día del Niño Peruano es promovido desde la Dirección de Niños, niñas y Adolescentes del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), oficina encargada de diseñar, promover y supervisar las políticas, planes, programas y proyectos en el campo de la niñez y la adolescencia, para contribuir de esta manera a su bienestar y desarrollo integral.
En el marco legal, en el año 2002, el Congreso de la República, estableció a través de la Ley N° 27666, que cada segundo domingo de abril, se celebre en nuestro país, el Día del Niño Peruano, día considerado sumamente especial para garantizar que los derechos enunciados en la Convención de los Derechos del Niño del 20 de noviembre de 1989 se aplicarán, plena y progresivamente, en favor de todos los niños y las niñas que se encuentran en territorio peruano