Representantes del gobierno central, de municipalidades, organizaciones no gubernamentales e instituciones de la sociedad civil suscribirán el martes 15 de febrero el acata de constitución de La Mesa contra el Acoso en la Escuela, una iniciativa que busca acabar con el bullying y fomentar la convivencia pacífica en los colegios del país.
“Lo que buscamos es institucionalizar la participación de la sociedad en el control y erradicación del acoso en la escuela, así como atender las denuncias de estudiantes y padres de familia sobre las prácticas de acoso que se registren en los centros educativos”, afirmó en diálogo con la agencia Andina, Julio Cesar Carozzo, presidente del Observatorio sobre Violencia y Convivencia en la Escuela.
Para tal fin, dijo, la Mesa buscará centralizar la información sobre actitudes de acoso que se registren en los colegios, pero además concertará políticas de prevención e intervención orientadas a la eliminación de la violencia en las escuelas, al tiempo que elaborará guías que sirvan de ayuda a los estudiantes y padres de familia.
Carozzo destacó que esta es la primera respuesta organizada que se da en el país contra el bullying y el consenso logrado para su materialización es un claro augurio de lo que este año se puede lograr en materia de seguridad en las escuelas.
Agregó que para concretar esta iniciativa el Observatorio cuenta con el apoyo de la segunda vicepresidenta del Congreso de la República, Alda Lazo, y de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Turismo y Psicología de la Universidad San Martín de Porres.
El acta será suscrita en una ceremonia especial que se realizará a las Sala Grau de la sede del Legislativo.
Carozzo refirió que según cálculos hechos por los especialistas en la materia, se puede decir que del cuatro al siete por ciento de los escolares es víctima del bullying en todo el país y que las edades más frecuentes de agresores y agredidos están entre los 11 y 14 años de edad.
Agregó que no hay un patrón único de las razones del acoso y que los motivos pueden variar desde apariencia física hasta diferencias religiosas, pasando por temas raciales o desempeño estudiantil.
Fuente: Andina