¿Por qué no puedo dormir?

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El conciliar el sueño es necesario para andar por el día y la vida saludable, desafortunadamente, existe mucha gente que globalmente sufre de uno de los trastornos del Sueño comúnmente llamado…El insomnio.

Sólo aquellos que sufren, o que han sufrido alguna vez de insomnio, saben lo desesperante que es querer dormirse y no poder. Tener la sensación de estar cansado, cerrar los ojos y ver cómo pasan las horas sin que aún hayamos pegado ojo… Hasta que llega la hora de levantarse… Se entra en un círculo vicioso en el que parece que cuanto más necesitemos dormir, más difícil es conciliar el sueño…

Pero, ¿por qué sufrimos de insomnio?  Te lo explicamos y te ofrecemos una serie de soluciones para todas aquellas que lo sufran.

El insomnio es la dificultad de conciliar el sueño o de permanecer dormido, y se presenta en tres formas diferentes: – Insomnio inicial: es el más común de todos, y se trata de la dificultad para conciliar el sueño al acostarse. – Insomnio intermedio: despertarse frecuentemente durante la noche. – Insomnio terminal: despertarse por la mañana muy temprano (antes de la hora prevista).

La principal consecuencia de sufrir este trastorno, es que ni el cuerpo ni la mente descansan lo suficiente provocando somnolencia diurna o una limitación de la capacidad de concentración.

Pero, ¿por qué sufrimos insomnio? He aquí una lista de las causas más comunes:

– Alcohol: al contrario de lo que se piensa, la ingesta de alcohol no ayuda a dormir bien, sino más bien todo lo contrario. Además, se corre el riesgo de mezclar el cansancio y la resaca al día siguiente. – Pesadillas: el miedo a sufrir pesadillas hace que mucha gente no pueda quedarse dormida.

– Depresión y estrés: estos y otros trastornos psicológicos suelen ser un problema frecuente en la gente que sufre de insomnio.

– Café: todos los productos que contengan cafeína estimulan el sistema nervioso y hacen que nos cueste más relajarnos. Por ello, se debe interrumpir su consumo unas 6 horas antes de acostarse. – Nicotina: se cree que relaja el cuerpo, pero lo cierto es que es un estimulante y también hay que evitar fumar antes de acostarse.

– Las comidas pesadas: una comida copiosa puede hacer que el sueño sea menos profundo, si bien se recomienda no irse con hambre a la cama. – Cambios en la hora de dormir: es muy típico que por ejemplo, los cambios de horarios durante las vacaciones hagan que después nos cueste más volver a la rutina a la hora de acostarnos. – Efectos secundarios de medicamentos o abuso de ciertas sustancias.

 

¿Y qué hago si tengo insomnio? La verdad es que existen muchos remedios para conseguir dormir, desde remedios naturales (infusiones…) hasta medicamentos, si bien estos últimos han de ser siempre recetados por el médico y se recetan siempre que el insomnio sea muy grave.

Existen otros remedios caseros que nos pueden ayudar a conciliar el sueño: tomar un baño de agua caliente antes de acostarnos, realizar ejercicio físico durante el día, crear un ambiente relajante en nuestro dormitorio, mantener siempre un horario fijo para dormir o dormir boca arriba.

Quedarse en la cama dando vueltas: toda una equivocación. También es recomendable que, si no podemos dormir, no nos quedemos en la cama dando vueltas. Así, lo único que conseguimos es aumentar la ansiedad y el nerviosismo por no poder dormirnos, y no dejar de pensar en lo cansados que estaremos al día siguiente por no haber dormido…

No uses tu almohada para resolver problemas, este muy mal hábito se repetirá una y otra vez, cada noche ya acondicionado y inconscientemente se convierte en un hábito del ritual nocturno en tu cama. No se recomienda estar más de 30 minutos sin poder dormir. Se te recomienda que te levantes y lee un libro, toma una infusión…El gran NO es ver la tele en la cama o ponerse a trabajar, ya que eso impide que nuestro organismo descanse e impediría la conciliación del sueño.

Por Mauricio Cerpas. Consultor de Salud Mental.