El capitán de la selección peruana de fútbol, Paolo Guerrero, quedó fuera de la Copa Mundial Rusia 2018, debido a que el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) amplió la inhabilitación a de seis a catorce meses.
El fallo fue confirmado por el TAS en su página web. La decisión es inapelable y definitiva por ser la última instancia en materia deportiva.
La noticia representa un duro golpe para la selección peruana de fútbol dado que Guerrero es considerado el mejor delantero del equipo dirigido por Ricardo Gareca y su principal carta de gol para los partidos que disputarán en el mundial.
Sus seis goles anotados en las clasificatorias sudamericanas fueron claves para conseguir la clasificación de Perú a la Copa del Mundo, especialmente, el tanto de tiro libre a la selección de Colombia, el cual le permitió al equipo peruano clasificar al repechaje contra Nueva Zelanda.
El calvario para Guerrero empezó el 2 de noviembre del 2017 cuando el TAS notificó a la Federación Peruana de Fútbol del “resultado analítico adverso” obtenido tras el análisis de la muestra de orina que Guerrero entregó tras el partido entre Perú y Argentina por las clasificatorias sudamericanas. La sustancia encontrada fue benzoilecognina, iun metabolito de la cocaína.
Tras dicho resultado, Guerrero fue suspendido por treinta días, lo cual lo dejó fuera de los partidos por la repesca contra Nueva Zelanda.
El jugador del Flamengo siempre defendió su inocencia y negó consumir drogas o algún producto para mejorar su rendimiento deportivo, por lo que presentó una apelación ante la FIFA, instancia que redujo su sanción a seis meses.
La sanción de seis meses permitía a Guerrero jugar el mundial, pero el jugador decidió apelar al TAS levantar toda sanción al considerar que no había cometido ninguna infracción.