Todos los indicios nos llevan a sostener que las transnacionales, los sectores duros del empresariado y el gobierno de Alan García tiemblan de pánico ante la caída real de Keiko Fujimori y el ascenso del candidato Ollanta Humala. Las encuestadoras nacionales han pretendido minimizar este hecho dando ventaja de solo 5, 2 y 1 punto al candidato nacionalista, cuando la verdad es que la ventaja es abrumadora, tal como informan las empresas encuestadoras extranjeras, cuyas cifras pueden leerse en la red y cotejarse. Lo que pasa es que las empresas televisoras nacionales ocultan la verdad y hermosean al fujimorismo. Esta conducta no sería más que una prueba de que todavía quedan rezagos de los noventas, cuando Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos tenían comprados absolutamente todas estas empresas, con periodistas y todo, a excepción de algunos comunicadores que tuvieron la dignidad de mantener su independencia profesional.
El pánico es de tal magnitud que están utilizando todos los medios a su alcance para cumplir, como era de esperarse, con una campaña de demolición maquiavélica. Tendríamos que tener menos de un dedo de frente para no comprender el plan concertado de estos medios de comunicación que desarrollan una feroz campaña mediática en contra de GANA Perú y a favor de Fuerza 2011. La estrategia es simple: desacreditar a Ollanta Humala y maquillar lo más que se pueda a la hija del delincuente Alberto Fujimori. En esta nefasta tarea están empeñados Aldo Mariátegui, Mónica Delta, Mario Saldaña, Jessica Tapia, María Teresa Braschi, Rosa María Palacios, Nicolás Lúcar y toda una cáfila de periodistas mercenarios que se encargan de echar basura todos los días al candidato Humala. Desde el domingo primero de mayo, el grupo El Comercio ha contratado los servicios de Jaime Bayly para que se encargue exclusivamente de liquidar a Humala, comportándose, por este hecho, como un miserable sicario asalariado por fuerzas antidemocráticas.
Contrariamente, presentan a Keiko como arrepentida de los “excesos” cometidos durante el fujimorato, nada menos que con ella como primera dama. Vale decir, arrepentida de lo que el fujimorismo (para ella la mejor época de la República y; Alberto Fujimori, el mejor presidente del Perú de todos los tiempos) nos hizo padecer en la década del noventa: asesinatos de La Cantuta, Barrios Altos, desapariciones selectivas, despido de 500,000 trabajadores, manejo absoluto del poder judicial y de la fiscalía de la nación, primacía del SIN sobre las fuerzas armadas, compra de conciencias y de los medios masivos de comunicación, transfuguismo de parlamentarios, robo de seis mil millones de dólares del erario nacional y de la venta de las empresas y el patrimonio nacional, etcétera. Llamar a todo eso “excesos” es una estupidez o “ingenuidad”; pero Keiko no es ingenua, sino una ambiciosa sin escrúpulos; lo demostró ya cuando sustituyó como primera dama a su propia madre, defenestrada de este cargo por el delito de denunciar el robo sistemático que Alberto Fujimori y su hermano hacían del apoyo que se recibió de Japón para las víctimas del fenómeno del Niño.
Por su parte, la campaña por los periódicos Correo, El Comercio, Perú 21, etc., es idéntica. Se han propuesto arrasar el panorama político y allanar el camino para el triunfo de la hija del dictador Alberto Fujimori. El pueblo tiene que saber que el grupo El Comercio, es dueño de Perú 21, América TV, diario Trome, el mismo diario El Comercio, Mar del Sur, D’mente común, diario Deport. Todos estos medios de comunicación tienen el objetivo común de propagar el miedo entre la población para que no triunfe Humala, que al final, no viene a ser sino el pánico de la derecha.
El miedo de estos mercenarios se hizo evidente en la primera vuelta. El flash de las elecciones los dejó paralizados, sin habla, no podían creerlo. Todavía estoy mirando la cara de idiotas que ponían ante los resultados. Pero, no perdían la esperanza; quizá los resultados del “conteo rápido”, que se hace sobre la base de datos oficiales, podía modificar la derrota de la derecha representada por PPK, Keiko Fufimori, Luis Castañeda. Sin embargo, los resultados seguían siendo, para ellos, un baldazo de agua fría. Hacia las 7 de la noche solo les faltaba llorar. Sol Carreño y Raúl Tola se comportaron con dignidad y soportaron sus propias noticias hasta las 10.30. En América TV, Federico Salazar merece respeto por lo que ha hecho hasta ahora. Es de los pocos que desacata, en lo que puede, la línea editorial y hace esfuerzos por mantener independencia. Sin embargo, no se sabe hasta cuándo podrá hacerlo. Hace una semana han destituido de CNN, emparentada con América TV, a dos periodistas por negarse a echar lodo sobre Ollanta Humala.
Es una pena admitirlo, pero, los periodistas mencionados no dicen lo que piensan sino lo que les obligan a decir los propietarios. Algunos periódicos independientes de Lima han informado que grandes mineras transnacionales estarían pagando esta campaña de liquidación debido a que Humala ha declarado que exigirá tributación a sus sobreganancias. Por otra parte, al declarar Humala que promoverá una línea aérea de bandera, se ha puesto contra los intereses de Lan Chile que tiene el monopolio de este negocio. Y Lan Chile tiene lazos con el grupo El Comercio, al estar casada Milagros Miró Quesada con un alto funcionario de esta línea de aviación.
Luego del contrato de Jaime Bayly, han apelado a Hernando de Soto, quien se ha convertido en el asesor principal de Keiko Fujimori. Lo primero que ha anunciado es que promoverá la propiedad individual y titulación en las comunidades campesinas andinas y amazónicas, a fin de que puedan ser sujetos de crédito y convertirse en empresarios emprendedores. Pero, detrás de esta propuesta está la destrucción de la propiedad colectiva y el retorno a la concentración de la tierra en pocas manos: los campesinos, agobiados por la pobreza, venderán sus tierras al mediano propietario; ellos, al empresario inescrupuloso y, finalmente estos, al capital transnacional.
¿Cuánto puede cambiar la situación de Keiko con la presencia de Hernando de Soto? Por lo pronto, el plan estrella de titulación individual tiene la oposición cerrada del campesinado. Si agregamos a este rechazo el hecho que Hernando de Soto, según informaciones de la capital, fue asesor de los dictadores más corruptos del mundo, parece que podría preverse consecuencias funestas en lugar de un ascenso en la preferencia de los electores. Fue asesor del tirano egipcio Mubarak quien se apoderó de cinco mil millones de dólares en treinta años de gobierno. También lo fue del déspota indonesio Suharto considerado el dictador más corrupto de la historia de la humanidad. Fue asimismo asesor de Muamar Gadafi.
Como si esto fuera poco, acaban de informar desde Lima, sobre la base de una investigación realizada por un diario nacional, acerca de la existencia del “Plan Sábana”, que se trata de una verdadera conspiración contra la democracia en cuanto se estaría utilizando recursos humanos y logísticos de los servicios de inteligencia para desarrollar una campaña de liquidación contra la candidatura de Ollanta. Javier Diez Canseco, parlamentario elegido en las últimas elecciones, ha denunciado que este plan cuenta con la coordinación de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos de Norteamérica. El diario “La primera” informó que EEUU está interviniendo con un equipo de trabajo denominado “Constellation”. Si fuera así, no habría cómo negar la participación directa de Alan García, presidente de la República, en tanto que los servicios de inteligencia dependen de su mando en calidad de jefe supremo de las Fuerzas Armadas del Perú.
Pero, ¿por qué este pánico apocalíptico? Ollanta no está en condiciones de ejecutar su plan de gobierno “de izquierda” debido a que tiene solamente 47 representantes de los 130 que integran el Parlamento. No hay mayoría, por tanto, no tiene ninguna posibilidad de ponerlo en práctica. Debido a esto ha tenido que presentar un plan económico de consenso con organizaciones políticas patrióticas e intelectuales progresistas. Pero, la derecha teme a cualquier cambio por más mínimo que sea. Prefiere seguir amasando fortuna y; sus plumíferos, gozando de privilegios, mientras millones de peruanos vivimos excluidos del crecimiento económico que en el último quinquenio alcanza un 8% promedio. ¿En concreto, qué quiere hacer Ollanta? Propone que el gas peruano llegue primero a los hogares peruanos a precios accesibles y, solo después, se venda al extranjero; que las empresas transnacionales mineras y petrolíferas cuiden la ecología para no contaminar las aguas, el aire y las tierras de las comunidades campesinas; que los ancianos peruanos, mujeres y varones, tengan derecho a una vida más llevadera; que la pobreza campesina disminuya o desaparezca por medio de proyectos de desarrollo sostenibles; que la economía peruana siga creciendo pero con distribución equitativa para que no solo se hable de crecimiento, sino, de desarrollo económico; que las empresas mineras paguen lo que deben y que los impuestos a las sobreganancias sean una realidad. Eso es todo.
Pero, esta propuesta es la que asusta a la derecha peruana, excluyente y racista, parasitaria y ahistórica, cuando su ideal debía ser la construcción de una burguesía nacional fuerte y digna; no el espantajo mediocre que es y que vive de las migajas que les arrojan las transnacionales.