En un discurso televisado, desde la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció que efectivos militares de su gobierno acabaron con la vida del líder terrorista, Osama Bin Laden, en un lugar cercano a Islamabad, capital de Pakistán.“Esta noche estoy en condiciones de anunciar a los estadounidenses y al mundo que Estados Unidos lideró una operación que mató a Osama Bin Laden, el líder de Al Qaeda, un terrorista responsable del asesinato de miles de hombres, mujeres y niños inocentes”, declaró.
“Con la muerte de Osama Bin Laden se ha hecho justicia”, agregó Barack Obama, quien destacó que la colaboración de los aparatos de inteligencia del gobierno de Pakistán ayudó a ubicar al escurridizo líder terrorista. De hecho, la agencia AFP conversó con un representante de la inteligencia paquistaní, quien calificó a la operación como “delicada y de carácter sensible”.
ATENTO A REPRESALIAS. Obama contó también que fue él quien dio la orden de iniciar el operativo que terminó con la muerte del cabecilla de Al Qaeda y precisó que ningún militar estadounidense resultó herido durante esta acción. Luego, sostuvo que la guerra de Estados Unidos no es contra los estados musulmanes sino para enfrentar a los grupos terroristas que perpetraron el atentado del 11 de setiembre de 2001. En ese sentido, pidió estar alertas antes las represalias que pueda desencadenar la muerte del jefe de dicha organización.
Más adelante, señaló que la muerte de Bin Laden no “determina el final” de la guerra iniciada por los Estado Unidos contra grupos extremistas. Antes de que Obama confirmara esta noticia, que ya había circulado en redes sociales y cadenas informativas, se informó que los Estados Unidos tienen en su poder el cadáver de Bin Laden.
Luego de que se conociera esta información, los expresidentes de Estados Unidos, Bill Clinton, y George W. Bush, saludaron el resultado de la acción militar.
Por su parte, en las afueras de la Casa Blanca, en Washington, y en importantes avenidas de Nueva York, decenas de ciudadano salieron a celebrar el deceso de quien consideraban su peor enemigo.
Al grito de “USA, USA”, jóvenes que agitaban las banderas de su país festejaron este resultado. “Nunca sentí una emoción parecida”, dijo John Kelley, un estudiante de 19 años a la agencia AFP. “Es algo que esperábamos desde hacía mucho tiempo”, concluyó.