Ocho millones de estudiantes de 94 mil colegios públicos y privados participarán mañana en el segundo simulacro nacional escolar de sismo, que pondrá nuevamente a prueba la capacidad de organización y respuesta de la comunidad educativa ante la ocurrencia de un movimiento telúrico de gran magnitud.
El Ministerio de Educación, a través de la Dirección de Educación Comunitaria y Ambiental participa en este ensayo preventivo dentro del marco de la Movilización Nacional por la mejora de los aprendizajes.
“Este segundo simulacro nacional escolar nos permitirá fortalecer los aprendizajes obtenidos con el único fin de afianzar la gestión de riesgos de desastres”, señaló Aurora Zegarra Huapaya, Directora de la Dirección de Educación Comunitaria y Ambiental.
La funcionaria refirió que este segundo simulacro se desarrollará simultáneamente en tres turnos: 10:00, 15:00 y 20:00 horas.
Sostuvo que esta actividad pedagógica, que apunta a actuar de acuerdo a la amenaza en cada localidad del país, se ejecutará como parte de las cuatro actividades de simulacro programadas durante este año.
Los siguientes simulacros están previstos para el 11 de octubre y el 15 de noviembre.
Zegarra Huapaya indicó que las Comisiones de Gestión del Riesgo de las instituciones educativas tendrán que evaluar sus planes de gestión de riesgo y contingencia y reportarlos a las Unidades de Gestión Educativa Local (Ugel).
Los directores de los 94 mil colegios públicos y privados ya han sido informados de esta acción de acuerdo a lo establecido en la Resolución Ministerial N° 0622-2011-ED.
Explicó que en el caso de la sierra, donde se presentan huaicos, se deberá informar acerca de las zonas vulnerables y las zonas seguras en la comunidad.
Del mismo modo, se debe poner en práctica el plan de contingencia que cada institución educativa debe tener para actuar en caso que ocurra este tipo de desastre natural.
También debe promover la organización de un paquete de emergencia que contenga linterna, frazadas, ropa, radio a pilas, velas, fósforos, botiquín de primeros auxilios y acordar un punto de encuentro con los padres de familia para reunirse en caso sea necesario.
Para el caso de las inundaciones que ocurran en la selva se debe identificar y evaluar los lugares vulnerables de la ribera de los ríos, quebradas, canales o drenajes cerca de la institución educativa y conocer las rutas de evacuación hacia las zonas seguras altas.
Asimismo, cuidar en no arrojar basura a los ríos u otras fuentes de agua para evitar embalses y participar en los simulacros de evacuación frente a inundaciones.
Fuente: Andina