Posturas. Ambas concordaron en que era una deuda pendiente del país hacia la mujer. Conservadores lo rechazan.
No solo la primera dama, Nadine Heredia, se mostró a favor de la aprobación de la guía para el aborto terapéutico promulgado por el Ejecutivo, también la ex primera dama Pilar Nores. Ambas coincidieron en que con esta aprobación se «cumple una deuda pendiente» que tenía el país desde hace mucho tiempo con la mujer.
Mientras Nadine descartó que la guía técnica del aborto terapéutico sea una puerta abierta al aborto indiscriminado, al asegurar que el Estado defiende la vida siempre, Nores señaló incluso que la norma debió incluir también la causal de la violación, porque se trata de un episodio «muy doloroso» para las mujeres que lo sufren.
«Por eso solo en condiciones gravísimas, cuando la vida misma de la madre se expone si continúa un embarazo con indicación de interrupción terapéutica, la ley pone en primer lugar la vida de la mujer. Cualquier otra situación sigue siendo penada y nunca aplica por casos de malformación fetal», indicó en su cuenta de Facebook.
En tanto, Nores Bodereau dijo: «Hay que ser más tolerante y poco a poco abrir la decisión, entregándosela a manos de la mujer que debe ser la única que decida…».
Incluso respondió los cuestionamientos de Juan Luis Cipriani. Afirmó que los críticos deben aprender a tolerar las cosas de la sociedad y entender que no siempre los niños vienen al mundo deseados. Dijo que a veces pueden ser frutos de otro tipo de circunstancias y que a veces también se pone en riesgo la salud de la madre.
El ex ministro de Salud Óscar Ugarte también declaró al respecto. Señaló que el aborto terapéutico constituye un beneficio a la vida.
Se oponen a guía
La principal oposición a esta norma vino de la Iglesia Católica. El cardenal Juan Luis Cipriani criticó a la ministra de Salud, Midori de Habich, y al presidente, Ollanta Humala, a quien acusó de «no cumplir con la promesa que hizo en su candidatura, de no aprobar esta guía técnica».
Además, el arzobispo metropolitano de Piura, José Eguren, aseguró que el «aborto terapéutico no cura nada, solo mata una vida inocente».
En tanto, el vicepresidente de la Federación Médica, José Luna, dijo que su gremio está en contra del citado protocolo. «Hemos estudiado salvar vidas, jamás para sacrificarlas».
Claves
Las organizaciones feministas del Perú también mostraron su aprobación.
María Elena Reyes, directora de la ONG Manuela Ramos, sugirió que este protocolo se difunda en todo el país y no solo en idioma español, también en quechua, aymara y lenguas amazónicas, para que se pueda beneficiar a todas las mujeres.