El nuevo gobierno que iniciará este 28 de julio se tropezará, entre otras novedades, con un proceso de “municipalización” del Programa Nacional Wawa Wasi. ¿De qué se trata este asunto? Con el pretexto de descentralizar los servicios de protección social, se pretende que los Gobiernos Provinciales se hagan cargo de este programa. Sin embargo, esta iniciativa es una raya más al tigre a la incapacidad demostrada por este gobierno para atender a la población infantil del Perú.
Según un estudio de Gabriela Guerrero y Claudia Sugimaru, el proceso de “municipalización” del programa Wawa Wasi se habría realizado sin la debida planificación y sin un sustento razonable. Además, tal como estuvo diseñado en un inicio este programa, ya se habría cumplido con el objetivo de “estar cerca de las necesidades de la población” y era altamente valorado por los diferentes actores de la comunidad, por tanto, habría sido innecesaria su “municipalización”. Asimismo, se concluye que si bien se habrían identificado problemas en el diseño inicial del programa Wawa Wasi, estos podrían haberse corregido sin la necesidad de que el Estado se desatienda del mismo.
Más allá de este inútil proceso de “municipalización”, el asunto de fondo es que no ha existido una verdadera voluntad política de constituir un nivel educativo inicial público y de calidad. El programa Wawa Wasi, un programa nacido para aliviar la pobreza, se ha mantenido por casi dos décadas como un programa prioritario, cuando debió ser solo un mecanismo de emergencia. A pesar de los bombos y platillos con que se presentan los avances en educación, la cobertura de la primera infancia aún es deficiente. Según el INEI, en 2010, la cobertura de niños matriculados de 3 a 5 años llegó al 73% mientras que la cobertura de niños matriculados de 0 a 2 años no cubrió ni el 3%.
Asimismo, se ha mantenido un sistema educativo inicial que acrecienta la brecha de atención entre unos y otros. Recordemos que el actual sistema se brinda a través de formas de atención escolarizada y no escolarizada. En el primer caso, hablamos de centros de educación inicial (CEI) donde la maestra es una profesional con título de profesora o licenciada en educación inicial. En el segundo caso, hablamos de los PRONOEI y los Wawa Wasis, donde las maestras son voluntarias seleccionadas por la comunidad y con un entrenamiento básico en el cuidado del niño.
La primera infancia es un tema fundamental para el desarrollo de nuestros futuros ciudadanos porque en esta etapa se forma el cerebro de los niños, sin lo cual sería imposible que se desarrollen las demás aptitudes necesarias para su formación integral. Por tanto, es necesario evolucionar de los programas de emergencia como los Wawa Wasis a centros de educación inicial a través de la promoción de una política universal a favor de la primera infancia. Esperemos que el Programa “Cuna Más”, que propone el gobierno de Ollanta Humala, apunte en ese sentido