Cuando la Carrera Pública Magisterial (CPM) y el Programa Nacional de Formación y Capacitación Permanente (Pronafcap) agonizan ante la inacción del Ministerio de Educación (Minedu), ahora se pretendería también reformar el actual currículo escolar, que solo tiene tres años de vigencia. Ello generaría inestabilidad en las instituciones educativas, afectaría el trabajo de los docentes y dañaría la calidad educativa a nivel nacional.
Fuentes cercanas al Minedu revelaron a Correo que la actual gestión de la ministra Patricia Salas busca “cambiar” todo lo aplicado y ejecutado en materia educativa por el gobierno anterior, en la creencia de que se debe iniciar un nuevo proceso que responda a los objetivos políticos que busca alcanzar el régimen del presidente Ollanta Humala en los próximos años.
Al respecto, el especialista y exviceministro de Gestión Pedagógica Idel Vexler consideró que la pretensión de cambiar el Diseño Curricular Nacional (DCN) vigente sería “un grave error” de las autoridades educativas, pues hasta el momento nadie conoce que se hayan evaluado los resultados alcanzados por ese instrumento fundamental.
“Las reformas educativas en América Latina han fracasado por el cambio permanente de los currículos escolares. Por motivos políticos, cada gobierno intenta cambiar el currículo sin considerar el grave daño que le hace a los alumnos, maestros, especialistas y los colegios, que tienen que invertir tiempo y dinero en adecuarse a las nuevas condiciones propuestas”, dijo.
Sostuvo que si se trata de valorar el actual DCN, se puede decir que este referente educativo no es libresco ni enciclopédico, menos conductista e instruccional, ya que no promueve aprendizajes memorísticos ni mecánicos.
“Este DCN pretende que los alumnos desarrollen competencias de aprendizaje humanísticas, científicas y tecnológicas para que afronten los actuales retos que plantea la vida”, manifestó Vexler Talledo.
