El escolar estaba sumido en una profunda depresión por las burlas de sus compañeros. Se ahorcó con una correa y dejó una carta de despedida. Ocurrió en San Juan de Lurigancho.
El bullying continúa avanzando y lo hace hasta niveles insospechados. Ahora, un menor de solo 13 años se suicidó en su casa de San Juan de Lurigancho, harto de ser el blanco de las burlas en su colegio.
L.M.Q.G. se ahorcó con una correa en el asentamiento humano José Carlos Mariátegui y dejó una carta de despedida en la que se refleja la profunda depresión en la que se había sumido.
“Adiós papá y mamá. Sebas, adiós hermano, nos vemos. Iré donde el destino me lleve. Estoy muy dolido y sabía que esto iba a pasar. Ojalá mis amigos entiendan que nunca les quise decir algo tonto, pero siempre fui marginado por todos”, escribió.
“La vida es una tontería. A todas las personas que me quisieron y que me conocían: gracias por hacerme la vida imposible. Me dieron ánimo para hacer esto. Igual los quiero”, agregó.
El adolescente aprovechó que se quedó solo en su casa para consumar el acto. Fue encontrado por su tía, quien lo llevó al hospital del distrito, pero no logró sobrevivir.
Fuente: Perú 21