El mayor desperdicio de agua potable ocurre en zonas que no cuentan con medidores, y por tanto no pagan el costo total del uso de este servicio, advirtió el gerente de Usuarios de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), José Luis Patiño.
“Existen zonas de la capital donde el nivel de desperdicio aumenta considerablemente, en especial en zonas donde no existen medidores y sólo se les cobra un monto fijo por asignación de consumo, situación que es aprovechada para el despilfarro del recurso hídrico”, indicó.
Exhortó a la población a controlar y racionalizar el uso del agua potable durante febrero, época donde se realizan los juegos de carnavales y se registra un mayor derroche del recurso.
También indicó que más de 800 mil habitantes de Lima no cuentan con este servicio en sus hogares.
Precisó que una persona que juega carnavales utiliza en promedio diez baldes de agua al día, cada balde contiene cuatro litros de agua potable, y gastará 40 litros de agua en una sola jornada.
“En los asentamientos humanos hay familias que dependen del abastecimiento de camiones cisternas, pagando un promedio de 15 nuevos soles por un barril de 50 litros de agua, es decir, casi lo que una persona derrocha en un domingo de carnavales”, sentenció.
Por ejemplo, en el distrito de Carmen de La Legua en el Callao, sólo el ocho por ciento de las conexiones domiciliarias tienen medidor.
“Por ello no tienen el menor reparo de instalar en las calles piscinas que consumen un promedio 3,300 litros de agua potable cada una (66 barriles de 50 litros), dotación que serviría para dar agua a una familia que no cuenta con el servicio por más de dos meses”, advirtió.
Sunass es el regulador del agua potable, y como tal su función es normar, regular, supervisar y fiscalizar a las empresas de saneamiento a nivel nacional, resolviendo los reclamos en segunda instancia administrativa.
Fuente: ANDINA