Secretario general del sindicato, René Ramírez, deslindó responsabilidad con esta facción pro terrorista, que ahora amenaza con tomar la ciudadela de Machu Picchu.
En lo que sería un grave atentado contra el máximo símbolo turístico del país, los maestros agremiados al Sindicato Único de Trabajadores del Perú (Sutep) que acatan una huelga en Cusco amenazaron con tomar la ciudadela de Machu Picchu si el Gobierno no atiende sus demandas.
Esta facción radical exige al Ejecutivo el pago de la deuda del 30% de las remuneraciones por preparación de clases, así como destinar el 6% del PBI al presupuesto del sector Educación.
Según informó TV Perú Noticias, Rolando Chunga, dirigente de esta facción de docentes, dio como “plazo” al Ejecutivo hasta el 7 de julio para iniciar el diálogo, de lo contrario procederán con la medida de fuerza. Para lograrlo, informó que contarán con el apoyo de las bases de Urubamba, Quillabamba y otras provincias del departamento.
Durante las protestas de hoy, los maestros llegaron desde Machu Picchu pueblo hasta el puente de acceso a la ciudadela inca, y se apostaron luego fuera de la sede del Gobierno Regional de Cusco, que permanece fuertemente resguardada por efectivos policiales.
MOVADEF INFILTRADO
Frente a esta grave situación, que se extiende a los departamentos de Puno y Ayacucho, el secretario general del Sutep, René Ramírez, deslindó cualquier tipo de responsabilidad y acusó a miembros del Movadef de estar detrás de los violentos hechos “aprovechándose de la delicada situación que vive el magisterio”.
Ramírez denunció que entre los primeros volantes que lanzaron para convocar la huelga, *figura la derogatoria de un decreto supremo con la cual se sanciona a aquellas personas que han participado en actos terroristas, la liberación de sus ‘presos políticos’ y la amnistía del genocida terrorista Abimael Guzmán.
De la misma idea es el especialista en temas de terrorismo Pedro Yaranga, quien en RPP TV advirtió que la paralización del Sutep en Puno está ligada al grupo proterrorista.
“Por la forma cómo protestaron, sobre todo en la parte de Puno, llama la atención. Bloquear las carreteras y arrojar perros muertos, nos da la sensación de cómo surgió este grupo en los ochentas, que mataban perros y los colgaban en los postes”, sostuvo.
Fuente: Perú 21
