Los maestros de México en la antesala del despido sin el derecho a defenderse

profesores de mexico

Con la criminal reforma laboral se destruye la ESTABILIDAD LABORAL, es decir, ya no hay trabajo seguro y digno para ningún trabajador.

En la fracción XI del artículo 123 constitucional, apartado B dice: “Los trabajadores sólo podrán ser suspendidos o cesados por causas justificadas, EN LOS TERMINOS QUE FIJE LA LEY”.

Con la inhumana reforma laboral se destruyen los derechos más elementales del trabajador, al señalar en su transitorio sexto lo siguiente:

“Se derogan todas aquellas disposiciones que contravengan al presente decreto”

En otras palabras, se destruyen por completo todos los derechos del trabajador.

El Banco Mundial, en el documento Prioridades y Estrategias para la educación, de 1995, ordenó mayores controles y evaluaciones; en la llamada Agenda Integral de Desarrollo para la Nueva Era, del año 2000, PLANTEA ELIMINAR EL MODELO EDUCATIVO CENTRADO EN EL MAESTRO.

Los empresarios aliados a la OCDE, organismo privatizador, violando nuestra soberanía nacional, ordenan al gobierno de México lo siguiente:

“Docentes que presenten un bajo desempeño de forma permanente deben de ser excluidos del sistema educativo”

Dicha orden es acatada por el gobierno mexicano y se plasma en la Ley General del Servicio Profesional Docente que pretenden imponer muy pronto en México.

Artículo 48. Quien no “alcance un resultado suficiente en la tercera evaluación que se le aplique, SERÁ SEPARADO DEL SERVICIO PÚBLICO, sin responsabilidad para la Autoridad Educativa o el Organismo Descentralizado”.

TRANSITORIO OCTAVO de la Ley General del Servicio Profesional Docente

“El personal que no se sujete a las evaluaciones o no se incorpore a los programas de regularización del artículo 48 de la Ley, será separado del servicio público”.

Con las nuevas reformas a la Constitución los derechos laborales se convierten en derechos administrativos.

Lo que antes era ilegal ahora se legaliza, se protege al patrón y se desprotege al trabajador, el patrón puede contratar y despedir sin respetar los derechos más elementales del trabajador.