El estudio, presentado en el Festival Británico de la Ciencia en Bradford, Inglaterra, encontró que el cerebro es sumamente flexible.
Aplicar cargas de estímulos eléctricos en ciertas regiones del cerebro puede ayudar a incrementar su actividad y mejorar el proceso de aprendizaje.
Los científicos de la Universidad de Oxford, Inglaterra, estudiaron los cambios en la estructura del cerebro que sufren las personas con enfermedad vascular cerebral (EVC), como embolias y derrames, y lo compararon con el estado cerebral de adultos sanos.
Los investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional (MRIf) para monitorear la actividad cerebral de los pacientes mientras eran sometidos a terapias de reaprendizaje de habilidades motoras, las cuales habían perdido como resultado de su EVC.
El estudio, presentado en el Festival Británico de la Ciencia en Bradford, Inglaterra, encontró que el cerebro es sumamente flexible y después de que ocurre una lesión que causa daños puede reestructurarse a sí mismo, es capaz de volver a crecer nuevas conexiones y de reasignar tareas a diversas áreas
La profesora Heidi Johansen-Berg y su equipo investigaron la posibilidad de utilizar estimulación eléctrica no invasiva para ayudar a la recuperación de las habilidades motoras perdidas.
Fuente: BBC Mundo