A partir del próximo año, los estudiantes de secundaria de mil colegios en todas las regiones del Perú estudiarán más horas: de 7:30 a.m. a 3:30 p.m. La medida denominada Jornada Escolar Completa, que inicialmente beneficiará a 345.300 alumnos, se irá implementando progresivamente hacia el 2021 en todos los colegios del país.
El director de Educación Secundaria de la Dirección de Educación Básica del Ministerio de Educación, Isy Faingold, dio más detalles a El Comercio:
– ¿Cuánto es el presupuesto destinado?
Son 780 millones de soles. Implica el pago a docentes (por el aumento de horas de trabajo) y la contratación de docentes adicionales, mejoras en equipamiento, infraestructura e inmobiliario. Esto no va a estar todo listo a partir de marzo, sino que va a ser progresiva la implementación.
– ¿Qué cursos se van a reforzar?
Se están aumentando las horas en seis cursos. Matemáticas de 4 a 6 horas; Comunicación, de 4 a 5 horas; Inglés, de 2 a 5 horas; Ciudadanía y Cívica, de 2 a 3 horas; Ciencias, de 3 a 5 horas y Educación para el Trabajo, de 2 a 3 horas. Adicionalmente, se está aumentando Educación Física para casi 400 colegios. Ahí se aumentan de 2 a 5 las horas. O bien tienen la infraestructura, o están cerca a los colegios que tienen la infraestructura deportiva. Para el resto será gradual.
– ¿Cómo se decidió?
Se hicieron evaluaciones en el ministerio, se ha visto que los rendimientos sobretodo en Matemática son bastante bajos. La idea es tener una propuesta agresiva en el número de horas, además de -a la par- mejorar la calidad en el servicio y la forma en cómo se enseña. No se trata de aumentar más horas si es que no te enseñan bien. Por eso es que la propuesta viene acompañada de capacitación a profesores.
– ¿Los escolares almorzarán en los colegios, tendrán que llevar sus alimentos?
Necesitamos el compromiso de los padres de familia. Sería importante que asuman el compromiso de llevar unas loncheras reforzadas. Habrá campañas comunicaciones con los colegios para los padres.
– Es decir, no se les dará alimentos a los alumnos
El ministerio no está financiando el componente alimentario. La idea es buscar que los padres se comprometan con la propuesta. Hay otras opciones que pueden darse de manera combinada entre los gobiernos locales y las instituciones educativas.
– ¿Se pensó en un momento hacerlo?
En muchos casos no hay infraestructura para los comedores.
– ¿Qué alternativas evalúan para los alumnos que no puedan llevar sus alimentos?
Hay un trabajo adicional a nivel local, con las comunidades educativas que puedan proveer refrigerio. Los municipios son una de las alternativas. Esto tiene que estar definido entre enero y febrero del próximo año.
– ¿Cómo se está informando a los padres de familia?
Está habiendo primero una serie de reuniones, talleres – trabajo con las direcciones regionales de educación y las UGEL, que van a implementar la jornada completa. En noviembre, reuniones con los propios directores. La idea es que ellos lideren el proceso en la institución educativa y generen el compromiso con los padres. Y además, las campañas de comunicación que estamos trabajando.
– ¿Cómo era la jornada escolar años atrás?
En la década de 1950 o 1960, la jornada era ampliada. Tenían más horas de clase. Incluso, a veces, se iban hasta los sábados a las escuelas. Pero hubo un crecimiento poblacional por esos años y no había suficiente espacio para que las nuevas generaciones pudieran estudiar con esta jornada completa. Lo que se hizo fue crear los dobles turnos. Permitió coberturar el servicio; pero a la vez, hubo un problema con la calidad, porque se redujo las horas de estudios a los adolescentes. Estamos corrigiendo ese problema de varias décadas en línea con lo que están trabajando otros países. Algunos referentes son Chile, Colombia, Uruguay, México.
¿Cuál es el objetivo?
El objetivo directo es dar un mejor servicio educativo. Y la finalidad es que logren mejores aprendizajes, que se reflejen en mejores notas y mejor rendimiento académico. También tiene un efecto de reducir la exposición de los adolescentes a situaciones de riesgo: pandillaje, drogadicción, embarazo adolescente.
Fuente: El Comercio.pe