Creo que a todo Cañetano(a) que ha estudiado en las dignas aulas del emblemático Colegio o Gran Unidad Escolar José Buenaventura Sepúlveda, es un orgullo haber llevado en su pecho su prestigiosa insignia y haber mostrado en su frente su señorial boina.
Pero no basta ello, para sentirse sepulvedano de corazón. Hay miles y múltiples anécdotas, expresiones y conductas vividas en el período escolar que nos hacen sentir parte de un gran legado de valientes cañetanos, capaces de salir adelante con la educación recibida en sus aulas.
Este 06 de noviembre de 2012, la hoy Institución Educativa José Buenaventura Sepúlveda celebra su 75 Aniversario de creación y se merece celebrarlo. Han sido tantos los alumnos(as) que han cursado estudios en su plantel que, amerita destinar unos instantes para rendirle homenaje en todos los lugares del mundo donde exista un cañetano o sepulvedano de corazón.
Posiblemente se pensó en sus inicios, el contribuir con la educación cañetana y con formar profesionales dignos. Transcurridos sus primeros 75 años de vida, no solo Cañete, ni el Perú, sino el Mundo entero debe agradecerle por haber formado personas y profesionales de bien, quienes con su esfuerzo y dedicación han hecho posible diversos logros, en diferentes disciplinas y materias. En lo espiritual de igual forma, ahí están muchos Sacerdotes que estudiaron y enseñaron en sus aulas. !!!..Vaya contribución a la humanidad…¡¡¡
Es en el marco expuesto, que rindo homenaje a la Gran Unidad Escolar en sus Bodas de Diamante, a sus docentes, autoridades y todos sus alumnos(as), quienes de manera conjunta han forjado un Centro de Estudios de alto nivel y de reconocimiento a nivel mundial, que nos enorgullece.
Finalmente, expreso mi agradecimiento a todos por el valeroso esfuerzo realizado a lo largo de estos dignos 75 años de vida institucional, así como quiero recordar a profesores, directores y compañeros alumnos que ya no están entre nosotros, y desde donde estén, seguro que se sentirán también orgullosos de ser sepulvedanos.
Un abrazo fraterno a todos los Sepulvedanos de Corazón…¡¡¡
Por Martin Ochoa De la Cruz