Guillermo Orozco: “Los docentes son víctimas del sistema educativo”

La última huelga magisterial reveló que el descontento entre los profesores peruanos es bastante extendido. Tras su participación en un evento sobre el uso de tecnologías en el aula, Guillermo Orozco, experto en la materia, analizó la situación de los sistemas educativos de la región, entre ellos el peruano.

Al hablar del uso de las herramientas digitales en el aula, se dijo que las escuelas de la región no han cambiado mucho en los últimos años…

Hay avances a lo largo de toda América Latina, pero son pocos y no se han consolidado. Ha habido proyectos que comienzan con entusiasmo, pero que luego no logran mantenerse. Yo diría que la escuela pública latinoamericana ha sido muy resistente al cambio.

¿Desde dónde se genera esa resistencia?

Desde varias partes, pero donde se manifiesta claramente es en los docentes. Ellos no tienen tiempo para cambiar y aprender cosas nuevas. En México, por ejemplo, un docente a veces trabaja tres turnos para poder vivir. ¿A qué hora puede leer algo? ¿A qué hora ensaya cómo usar una computadora? No tiene tiempo y tiene mucho miedo. Ese miedo lo paraliza.

¿Y desde el Estado?

El Ministerio de Educación emite políticas, pero no da lo fundamental, que es un mejor salario para que los docentes tengan tiempo para plantearse preguntas. La condición económica de los docentes es precaria, están muy mal pagados, hay mucha corrupción en los sindicatos, las reglas del juego no están claras, hay cambios políticos y burocráticos. Los docentes son víctimas del sistema educativo. ¿Una víctima cómo reacciona?

Le traslado la pregunta al caso peruano. Salimos de una huelga, los docentes se oponen a una evaluación que propone el ministerio…

En México es igual…

Se planteaba una evaluación en tres fases. Si se desaprueban las tres, en teoría deberían despedirlos, ¿cómo vencer esa resistencia?

Si yo fuera ministro de Educación, le diría: hay que evaluarse para mejorar. Si no sale bien, le vamos a dar un curso y le vamos a quitar horas de trabajo docente para que usted sea el aprendiz. Pero si se les amenaza con que serán expulsados, eso va a crear la resistencia total. Si realmente queremos que ese docente con experiencia siga enseñando, pero le faltan información y técnicas, hay que dárselas. Hay que liberarlo del tiempo para que pueda aprender. Eso es lo que no se ha hecho en México y supongo que en Perú tampoco.

Muchas veces los docentes no acceden a los programas de capacitación, sobre todo en zonas rurales. Parece que los gobiernos se olvidan de ellos.

Pues deberían recordar que su obligación es dar las condiciones óptimas a todos. Siempre los de las áreas rurales son los más abandonados. Aquí y en todos lados. Por eso hay que hacer actividades compensatorias, que los gobiernos no hacen y que los ciudadanos debemos demandar. La idea que se genera en los medios es que los docentes son reticentes al cambio y son tercos y que no quieren aprender ni renovarse. Eso no es cierto.

Existe una falta de empatía hacia las demandas docentes

Sí. ¿El culpable de todos los males de la educación es el docente porque no sabe enseñar? No. El problema es el hambre de tantos niños que no les deja aprender, el problema es que hay una diferenciación enorme. Algunos tienen toda la tecnología, otros apenas un teléfono. Esos son los problemas, pero se quiere tener un culpable y para eso se busca al maestro.

El experto Ismar de Oliveira dice que la evaluación en sí misma es un proceso educativo

Así es. Y lo primero, para que sea un proceso educativo, es quitar el “de esto depende que tú sigas trabajando aquí”. Hay que borrar eso.

En Perú, especialistas han dicho que la estabilidad absoluta no favorece ningún sistema, mucho menos el educativo, porque frustra la competencia.

Visto así, me parece muy extremo. Creo que el Estado debe asegurar que todos tengan educación. No que solo estén inscritos en un salón de clases, donde hay 60 alumnos o más, sino que tengan una educación de calidad. Eso no lo ha logrado ningún Estado en América Latina.

La huelga docente se suspendió, pero no se llegó a un consenso sobre la forma de la evaluación. El gobierno quería insistir en su fórmula, ¿cómo implementarla si nació rechazada?

Borrón y cuenta nueva. De aquí en adelante, las condiciones para aceptar nuevos maestros tienen que estar mejor reguladas. Ha habido mucha corrupción en los sindicatos de maestros. No podemos remediar el pasado: estos son los docentes y no vamos a eliminar a ninguno. Tenemos que darles todo lo que necesiten para que hagan su trabajo bien y mejor.

Fuente:larepublica.pe