Un estudio de la Universidad de Purdue reveló que las gaseosas dietéticas llegan a ser más peligrosas que las convencionales.
La investigación señaló que estos refrescos pueden causar aumento de peso, el síndrome metabólico, la diabetes y enfermedades del corazón.
También pueden interferir con la respuesta normal del cuerpo para el azúcar e incluso la desregulación de los niveles normales de azúcar en la sangre.
Esto se debe a que el edulcorante engaña a al cuerpo para que piense que está teniendo las calorías asociadas con el sabor dulce. Sin embargo, el cuerpo no sabe cómo procesar azúcar real y no libera la hormona que controla el azúcar en la sangre y la presión arterial.
Fuente: Correo.pe