El 72.9 % de los escolares percibe que el bullying o acoso escolar está asociado al consumo de alcohol y drogas, principalmente marihuana, según un estudio del Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (Cedro).
El estudio de percepción fue elaborado en diciembre del año pasado entre 421 niños y adolescentes escolares de 10 a 19 años de edad, hombres y mujeres, en 10 ciudades del país y en la zona del Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE).
En ese sondeo, el 77.2 por ciento de los encuestados afirma que sí existe el bullying en los colegios y el 34 por ciento manifiesta que ha participado en esos actos, aunque no se precisa si en calidad de agresor, de víctima o de espectador.
De acuerdo con las respuestas de los alumnos entrevistados, la mayor cantidad de acciones de acoso ocurren a la salida del colegio (45.6 por ciento), en las aulas (22.3 por ciento) y en los patios de recreo (21.6 por ciento), pero también en los baños de las escuelas (13.6 por ciento).
Asimismo, el 44.4 por ciento de los escolares involucrados en el estudio sostiene que avisaría a los profesores si viera un acto de acoso; mientras que el 30.6 por ciento afirma que intervendría para tratar de detenerlo. El 11.9 por ciento admitió que no haría nada y el 12.8 por ciento dijo: “no me meto”.
Lo que también revelan los encuestados es que la principal manifestación del bullying son los golpes (65.8 por ciento), burlas (60.5 por ciento), poner apodos (42.3 por ciento), discriminación por defecto físico (34.2 por ciento).
Las excusas más frecuentes que utilizan quienes no intervienen en un caso de bullying son el miedo (39.9 por ciento), que atender el problema es labor del profesor (23.5 por ciento) y que el tema no les interesa (9.7 por ciento), y otro sector (1.2 por ciento) reconoce que le divierte presenciar el acoso.
Del sector que aduce sentir miedo, el 41.3 por ciento son mujeres y el 31.7 por ciento son varones, según el informe.
Este estudio fue practicado en las ciudades de Lima, Callao, Huamanga, Huanta, Tocache, Tingo María, Tarapoto, Juanjuí, Aguaytía, Pucallpa, Aucayacu y Andahuaylas, así como en el territorio comprendido en el VRAE.
Fuente. Andina