Lo empujó al terminar clase de Educación Física en colegio Saco Oliveros de Salamanca. En este nuevo caso de bullying, la madre del niño agraviado denuncia que institución educativa no se responsabiliza.
Luego de varias horas de intenso trabajo en una sala de operaciones, los médicos consiguieron reconstruir el codo izquierdo de S.R.S., de 10 años. El pequeño no sufrió esta grave lesión en un accidente ni en un feroz asalto. Su agresor fue H.B., un niño de su misma edad que lo empujó casi al finalizar una clase de educación física en el colegio Saco Oliveros de Salamanca.
Milagros Sanes, madre de esta nueva víctima de bullying, contó que el hecho ocurrió el viernes 20 de abril, a la 1:30 de la tarde. Los maestros llevaron a su hijo a la clínica Maison de Santé, donde le diagnosticaron desprendimiento de la cúpula radial. Es decir, tenía la articulación destrozada.
Al menor tuvieron que colocarle clavos para que sus huesos y tendones regresen a su lugar. Ahora debe afrontar dos meses de terapia para recuperar la movilidad de la extremidad. El seguro cubrió el 70% de los gastos de tratamiento y los padres debieron desembolsar el resto.
El centro educativo casi se ha desentendido del caso, señaló la señora Milagros, quien contó a Perú.21 que el 22 de abril recibió la llamada de la directora del plantel, Miriam Barrera Machacca.
“La profesora me dijo que han sancionado al alumno, que lo separaron por unos días y que ahora tiene matrícula condicional. Pero, realmente, me parece poco”, dice, la consternada madre.
De los padres del agresor, nada se sabe. Ni siquiera se han acercado a preguntar por la salud de S.R.S., quien tiene miedo de regresar a su salón. “He enviado una carta notarial a la profesora Barrera. Espero una explicación”, refirió.
Asegura que no es la primera vez que su hijo sufre de acoso. Dice que era hostigado permanentemente.
TENGA EN CUENTA
– Perú21 trató de dialogar en reiteradas ocasiones con la profesora Miriam Barrera, pero solo recibimos respuesta de la recepcionista del colegio, quien dijo que los dos menores estaban recibiendo atención psicológica.
– Milagros Sanes acudió a la comisaría de Salamanca para presentar la denuncia. Los policías le indicaron que debía de dirigirse a la unidad de gestión educativa local de su jurisdicción.
La agresion no es en todo caso un fenomeno de matoneo //bullyng, se debe precisar la frecuencia, la relacion de victima _victimario, creo que es un acto de agresion como tal se debe tratar en el marco de la ley y el manual de convivencia