Es beneficioso el busca corta y pega?

¿Cuál es el problema del “busca, corta y pega”?

Alguna vez que te han enviado a realizar alguna consulta de cierta materia y por ‘falta de tiempo’ o por simple comodidad has acudido al internet y sin pena ni gloria has colocado en el buscador lo que necesitas y solo copias y pegas?

Pues tranquilo no eres el único, cientos de estudiantes hacen lo mismo, lo que antes significaba estar un par de horas instalado en la biblioteca, copiando a mano la información o por lo menos sacando fotocopias hoy se lo realiza en cuestión de minutos copiando y pegando la información que necesitas, el resultado? Cero conocimientos, pues al realizar esta práctica y si ni siquiera te tomas la molestia de leer lo que has bajado del internet, no te servirá de nada.

Esto no quiere decir que vuelvas a escribir a mano en la biblioteca las consultas sino que si buscas información en la web no te conformes con solo copiarla sino que te preocupes por analizarla o estudiarla puesto que la búsqueda se hace más fácil y puedes consultar varias fuentes acerca de lo mismo en menos tiempo.

Y si aún te gusta estar en la biblioteca entérate que no es una pérdida de tiempo, es ganancia para tí porque todo lo que escribes queda almacenado en tu memoria.

¿Quién es el culpable de todo esto?

No hay duda de que con el simple “busca, corta y pega” no se aprende nada y tanto estudiantes como profesores pierden el tiempo. Pero, ¿Quién es el culpable? ¿Internet, por facilitar canales de comunicación y acceso a todo tipo de información? ¿Los estudiantes, por aplicar la ley del mínimo esfuerzo? ¿Los profesores, por utilizar metodologías del pasado en una época en la que hay nuevas herramientas que exigen el uso de nuevas metodologías?

¿Cómo la pizarra digital nos ayuda a integrar el “busca, corta y pega” en las buenas prácticas?

Partimos de la base de que los estudiantes si quieren practicarán el “busca, corta y pega”. Y lo que haremos será proponer una actividad en la que “necesariamente” deben reelaborar la información que encuentren en Internet, una actividad en la que necesariamente deban construir conocimiento para compartirlo con los compañeros y el profesor. Veamos la propuesta:

1.- En vez de encargar a cada grupo de tres alumnos que preparen un dosier sobre un tema, les encargamos que preparen una síntesis del mismo en 4 o 6 diapositivas esquema (conviene que cada grupo se ocupe de un tema distinto).

2.- Las diapositivas tendrán un máximo de 10 líneas con letra grande para que se puedan ver bien desde el final de la clase, e incluirán cada una alguna imagen significativa.

3.- Nuestro propósito no será revisar y corregir en casa o en el despacho sus trabajos, sino que los presenten ellos en clase con la pizarra digital para corregirlos en el aula entre todos.

4.- Además incentivaremos el interés de toda la clase anunciando que quienes descubran errores (ortográficos, de contenido…) en las diapositivas o en las palabras de los alumnos ponentes, recibirán una nota positiva, así como quienes les planteen preguntas interesantes relacionadas con el tema. Si motivamos adecuadamente al alumnado, podemos tener unas clases muy participativas.

No obstante, esta corrección colectiva supondrá dedicar un tiempo, quizás dos clases. Pero si los temas de cada grupo son distintos y de relevancia, estaremos aprovechando este tiempo para repasar y profundizar en aspectos importantes de la asignatura.

 

5.- Los estudiantes deben saber que presentar oralmente unas diapositivas no quiere decir leer los esquemas ante la clase, sino comentar, relacionar, completar con ejemplos… cada uno de los ítems del esquema. Si se limitan a leer su evaluación va a ser “0”, por bien que pueda estar el contenido.

Así, aunque encuentren en Internet alguna presentación que se pueda ajustar a su trabajo, necesariamente tendrán que revisarlas detenidamente y preparar un guión con lo que piensan decir de cada diapositiva. También tendrán que cuidar conocer bien el significado de cada palabra, concepto o dato que pongan en las diapositivas, pues el profesor o cualquiera de sus compañeros podrán hacerles preguntas.

Aquí es donde está la clave de esta actividad. No basta con empaquetar un dosier con lo que encuentran por Internet. El grupo de estudiantes se ve obligado a preparar la exposición oral ante la clase. Y esta preparación les exigirá comprender, analizar, elaborar una nueva síntesis… construir nuevo conocimiento. Luego durante la presentación podrán desarrollar sus competencias de comunicación lingüística, autonomía e iniciativa, aprender a aprender… al exponer sus trabajo y contestar las preguntas de los compañeros y del profesor.

6.- El profesor opcionalmente podrá hacer preguntas sobre el trabajo y su proceso de elaboración a los componentes de cada equipo, para asegurarse de que sí han trabajado en el proyecto.

La nota que obtenga cada alumno dependerá de tres factores: la calidad y adecuación del contenido de las diapositivas, lo bien que lo expliquen a sus compañeros en clase y lo bien que contesten las preguntas del profesor. De manera que en un mismo grupo, no necesariamente todos los integrantes del mismo obtendrán la misma calificación; aunque el trabajo esté muy bien y la presentación se haga muy bien, si alguno no sabe contestar las preguntas del profesor puede quedarse con una mala nota.