Los especialistas del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN) advirtieron a la población que si sufre desmayos, convulsiones, movimientos involuntarios de la cara, brazos o piernas, o dolor de cabeza fuerte y persistente, debe tener cuidado, pues podría atribuirse a una neurocisticercosis.
En este sentido, el director del INCN, Jorge Medina, sostuvo que esta enfermedad es mucho más común de lo que se piensa, pues en 2010 fue uno de los diagnósticos más frecuentes que se registraron en esta institución, en el servicio de hospitalización de neurología.
La neurocisticercosis se produce cuando se ingieren huevecillos del gusano que salen de las heces del portador de la tenia. Estos infectan a la misma persona o a otras, por no lavarse las manos después de utilizar los servicios higiénicos.
“Cuando entran al cuerpo van a todas partes, pero las defensas del organismo los destruyen. Algunos sobreviven principalmente en el cerebro y en el ojo. Rara vez debajo de la piel”, dijo el especialista.
Una persona puede sospechar que presenta este diagnóstico si sufre desmayos, convulsiones, elimina pedazos de gusano chatos o blancos en las deposiciones, o si tiene algún familiar con neurocisticercosis.
El doctor Medina indicó que el INCN ofrece un eficaz diagnóstico mediante pruebas de imágenes del cerebro como la tomografía y un examen de sangre denominado Western Blot. Otra de las formas de determinarla es mediante una resonancia magnética.
Actualmente, el establecimiento cuenta con la Unidad de Investigación y Laboratorio de Cisticercosis, y la Unidad de Cisticercosis, ambas forman parte del Servicio de Enfermedades Transmisibles del Sistema Nervioso.
Para prevenir la neurocisticercosis sugirió utilizar siempre los servicios higiénicos o letrinas. Otra de las recomendaciones es lavarse bien las manos después de ir al baño y antes de manipular alimentos; y evitar que los cerdos estén cerca o ingieran deposiciones humanas.