Encuentran la tumba del último emperador inca

Escondidos tras los Andes ecuatorianos, donde algunos creen que los gallos le cantan a Atahualpa, fueron descubiertos restos arqueológicos que podrían albergar la sepultura del último emperador inca.

“Es un hallazgo absolutamente importante en la historia de la arqueología de Ecuador y la región”, dijo a MD la ministra de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, sobre las ruinas halladas por la historiadora ecuatoriana Tamara Estupiñán.

Exploraciones que comenzarán este año a cargo del estatal Instituto de Patrimonio Cultural y en las que participará Estupiñán develarán lo que esconde el complejo que aún estaba en construcción a 1.020 metros de altitud y declarado protegido.

En el flanco occidental de la cordillera, a donde se desciende por sinuosos y profundos encañonados, esta becaria del Instituto Francés de Estudios Andinos (IFEA) localizó en junio de 2010 lo que describe como un “ sitio arqueológico inca ” , el cual acoge una casa de hacienda y viveros de gallos de pelea.

En jurisdicción de Sigchos (70 km al sur de Quito) , sobre una colina y entre la maleza, se aprecia un complejo de muros, acueductos y empedrados que está dentro de la hacienda Machay, que en quichua (lengua incaica) significa sepultura.

“ Es un monumento inca de diseño imperial tardío con un camino que conduce a varios aposentos rectangulares, que son estructuras levantadas con piedras cortadas y pulidas alrededor de una plaza trapezoidal ” , explicó Estupiñán a la AFP .

La arqueóloga Tamara Bray, de la Wayne State University de Estados Unidos y que colabora con los estudios de la ecuatoriana, certificó que es una construcción inca “ con un fenomenal estado de conservación y de bastante importancia científica ” .

Al ingreso a la ciudadela, por un ascendente camino amurallado que parte desde el río Machay, se conserva el “ ushno ” , gradas con forma piramidal que se suponen el trono del cápac (rey) , mientras que un canal de agua forma una pequeña cascada definida como el “ baño del inca ” .

Anotó que tras ser capturado por los españoles en noviembre de 1532 y ejecutado en julio de 1533, el “ malqui ” del emperador fue entregado a Rumiñahui, su hombre más leal, que lo llevó a Sigchos.

Esa región habría sido la retaguardia de Rumiñahui, según la historiadora, quien desde hace una década estudia a ese líder de la resistencia contra los conquistadores.

Que la momia de Atahualpa “haya transitado o quedado por un tiempo en este santuario me parece totalmente verosímil ” , expresó Lomné, y apuntó que arqueólogos y etnohistoriadores de “ referencias sólidas ” se han interesado por las ruinas

Fuente: Minutodigital