En el Ministerio de Educación se necesitan más educadores

Ante el reciente retiro del Viceministro de Gestión Pedagógica Flavio Figallo, quien ha sido relevado en el cargo por el Economista Jorge Arrunátegui, considero necesario como educador hacer un urgente pedido: se requieren más profesores de carrera en los cargos de alta dirección en el Ministerio de Educación.

Es cierto que la educación es un tema que compete a toda la sociedad, y que en el diseño y conducción de la misma debe haber un enfoque interdisciplinario; pero debe haber necesariamente profesionales de la educación, y si hacemos una rápida revisión de los altos cargos en el Ministerio, no encontramos muchos.En estos momentos el Ministro y los dos Viceministros son economistas. Los últimos Ministros de Educación han sido, en orden retrospectivo, Economista, Socióloga, Ingeniero, Arquitecto. Los tres últimos provenían del mundo universitario, que es diferente al de la educación básica, preocupación principal del Ministerio. Algunos tuvieron la habilidad de buscar profesionales de la educación para el sector de la gestión pedagógica, otros no.

¿A qué se debe esta carencia de educadores en los altos cargos de gestión? Cada cual tiene sus propias explicaciones; en mi opinión una de las causas es el menosprecio que se tiene a los profesores por parte de un sector de la tecnocracia, que considera a los docentes poco preparados, y con una visión más centrada en las aulas y no en el conjunto; también a que los educadores de aula no están en los círculos de ONG y medios de comunicación, y por tanto cuando se tienen que buscar candidatos para los cargos, no se los conoce, y se busca entre los conocidos, los del círculo más inmediato, que por lo general suelen estar alejados de la vida de las instituciones educativas.

Estas personas suelen considerar a los profesores como meros ejecutores de políticas que diseñan los “realmente entendidos”. Cuando el docente expresa su malestar o su confusión, se le critica de reacio al cambio, de conservador. Nunca olvidaré el protector de pantalla de un alto funcionario del Ministerio de Educación que decía textualmente “La educación es algo demasiado serio para dejarla en manos de los maestros”.

En el Ministerio de hoy sí encontramos maestros a nivel de funcionarios, pero que cumplen un rol básicamente de ejecutores de políticas que diseñan otros. Y que saben que su permanencia en el cargo (con sueldos muy superiores a los que podrían lograr en la docencia) depende de su aquiescencia y conformidad a los dictados de la jerarquía. Muchos de ellos, por otro lado, hace años que dejaron la docencia y se han dedicado a planificación o tareas administrativas.

El resultado es que se diseñan políticas y currículos sin tener en cuenta la vivencia de las aulas, las necesidades reales de estudiantes y profesores. Muchas de estas políticas y currículos generan confusión en los maestros; y con frecuencia culminan cuando culmina el financiamiento o se releva al ministro que las impulsaba, aumentando el escepticismo en los docentes.

No es esta una descalificación de profesionales de otras áreas; personalmente fui Jefe de los Asesores del Ministro Sota, arquitecto, con excelente gestión. Pero que supo incorporar en los vice ministerios a profesores como Idel Vexler y Helen Chávez, quienes a su vez tenían en la dirección de oficinas a su cargo a educadores profesionales.

Bienvenidas todas las profesiones a esta tarea compleja, pero dejen un rol protagónico a los profesionales del área. Y consulten REALMENTE a los docentes.

Juan Borea Odría

Fuente:foroeducativo.com