Docentes recibirán asistencia técnica en el aula para mejorar su desempeño

Los maestros recibirán asistencia técnica en el aula mediante la cual se analizará su labor y se definirá qué aspectos deben reforzarse, informó la ministra de Educación, Patricia Salas, al anunciar una estrategia de acompañamiento pedagógico para mejorar el desempeño docente.

La funcionaria explicó que dicha esta estrategia está siendo probada con buenos resultados por instituciones de cooperación, como parte de los programas estratégicos de logros de aprendizaje.

Estos, agregó, se realiza como un complemento a la formación de los profesores en talleres y cursos de capacitación.

Salas detalló que el acompañamiento pedagógico contará con el concurso de profesionales especializados que midan con el propio docente sus dificultades y objetivos y lo ayuden a resolver “in situ” cualquier problema para lograr el aprendizaje en sus alumnos.

“Esto no le quita autoridad al maestro y esperamos que ellos lo tomen así. Además, la persona que hará este acompañamiento entra en una situación de absoluto respeto. Son dos profesionales dialogando en el aula”, subrayó la titular de Educación.

Salas O’Brien fue enfática en aclarar que el acompañamiento pedagógico no significa hacer una supervisión o fiscalización del trabajo docente, sino un mecanismo para optimizar su desenvolvimiento en el aula y así superar cualquier dificultad que se presente en el camino.

“Una cosa es supervisión y otra es acompañamiento pedagógico. Este último es un diálogo de dos profesionales que tienen un problema concreto por resolver. Esto se da en cualquier ámbito profesional para mejorar lo que sea necesario”, subrayó la ministra.

En otro momento, Salas cuestionó que en la anterior gestión ministerial no se haya abierto aún más la agenda educativa, con énfasis no solo en la comprensión lectora, sino también en las matemáticas, ciencias y ciudadanía para garantizar una educación integral en los estudiantes.

Asimismo, insistió en señalar que la Carrera Pública Magisterial debe ser basada en los méritos del docente y constituir un estímulo para que desempeñe bien su labor, mientras que la evaluación debe ser un instrumento que ayude a determinar qué es lo que se debe mejorar.