Día del Padre

El tercer domingo de Julio de todos los años se celebra el Día del Padre, una fecha importante para desear un feliz día a quienes en el hogar forman una importante pieza y responsabilidad.

El padre es la piedra angular que sostiene las bases de la célula básica de la sociedad. Junto con la madre son las personas que se obligan a jugar un rol importantísimo en el sostén físico, psicológico, moral y aspiraciones de sus descendientes. Ambos, al unirse para formar una familia dejan de ser dos personas distintas y diferentes para convertirse en una unidad sólida que será el espejo en la que encuentran sus hijos los modelos positivos no solo a imitar sino a superar.

Y así como dedicamos un día especial para homenajear a la madre, también se ha querido testimoniar en un día el amor hacia el Padre. Esta conmemoración comenzó a gestarse cuando la señora Sonora Smart Dodd, dama estadunidense quiso destacar las cualidades de su padre, quien al quedar viudo se encargó con un indoblegable cariño, amor y esfuerzo a la crianza y  educación de sus hijos todavía pequeño. Llevada por el gran amor que profesaba a su padre Henry Jakson Smart la Sra. Sonora Smart propuso el 19 de junio, día y mes del nacimiento de su señor padre, como Día del Padre. Años después el presidente de EE.UU. Lyndon B. Johnson firmo una proclama proponiendo el tercer domingo de Junio como Día del Padre en USA. La idea fue acogida por la gran mayoría de países americanos, entre ellos el Perú que consagro la propuesta como suya.

El tercer domingo de junio, entreguémosle quien representa en la tierra la imagen humana del creador, gratitud y mucho amor; cuando la avanzada edad de sus años lo doblegue, brindémosle la comprensión, el socorro y apoyo de hijos agradecidos y de buen corazón. Hagamos de sus postreros años, días de paz y sosiego.

El buen ejemplo y el mejor manejo familiar que proyecte el padre a los hijos será el antídoto con que se vacunara los hijos contra los desajustes y álgidos problemas que encara hoy día la sociedad: divorcios y separaciones; pandillaje; drogadicción; delincuencia; alcoholismo; deserción escolar , etc.

Convenientemente es resaltar que los jóvenes deben preparase para la misión de padres a que están llamados por razones naturales, a ejercer. Que esta preparación sea física, psicológica, emocional y espiritual.

Para todos los padres del Perú vaya nuestro más sincero augurio y que San José, escogido para ser esposo de María y padre espiritual de Jesús, interceda ante su Hijo para pedirle la bendición a toso los padres del mundo.