En este día nuestros soldados juran fidelidad a la bandera, en recuerdo de los heroicos defensores de la patria que se inmolaron en la batalla de Arica y, en especial, del coronel Alfonso Ugarte quien, para evitar que el sagrado pabellón nacional cayera en manos del enemigo, prefirió lanzarse al mar desde lo alto del morro.
De acuerdo con el Artículo 49 de nuestra constitución «son símbolos de la patria la bandera de tres franjas verticales con los colores rojo, blanco y rojo, el escudo y el himno nacional establecido por la ley»
El decreto supremo del 8 de noviembre de 1905 establece le juramento de fidelidad a la bandera, por parte de los conscriptos que ingresan a las filas del ejército, en el que debe ser efectuado en forma pública y solemne. El mismo decreto dispone que esta ceremonia se realice ante el monumento erigido a la memoria del coronel Francisco Bolognesi y sus compañeros de armas en la defensa gloriosa del morro de Arica, con el propósito de reconfortar el patriotismo con el recuerdo de su épico sacrificio.
El 7 de junio queda en nuestra historia como un digno ejemplo para las futuras generaciones de la defensa del honor y la integridad de la patria, y el morro como un símbolo de heroísmo y de deber sagrado.
Asediado por tierra y por mar, Bolognesi escuchó el pedido de rendición que le hacían los chilenos a quienes toda resistencia les parecía inútil; pero la respuesta de Bolognesi al emisario chileno fue la inmortal: «Tengo deberes sagrados, y los cumpliré hasta quemar el último cartucho», respuesta que fue ratificada por sus jefes y oficiales. La batalla se realizó inexorablemente el 07 de Junio de 1880 en el morro de Arica y Bolognesi, junto a la mayoría de sus jefes, incluyendo al heroico coronel Alfonso Ugarte, murieron defendiendo el honor nacional