El cocodrilo marino de una tonelada de peso y seis metros de largo capturado en el sur de Filipinas hace seis días rechaza la comida que le tiran los cuidadores por el estrés que le causa la vida en cautiverio.
Según la cadena de televisión GMA, el reptil le hace ascos a la carne de pollo que le arrojan en una reserva para animales salvajes en el que ha sido acomodado por las autoridades de la localidad de Bunawan, en la sureña provincia de Agusan del Sur, donde fue capturado después de seguirle el rastro durante 21 días.
MEDIDAS
El acceso al parque ha sido restringido para evitar que aumente el estrés del animal, bautizado Lolong, después de que en los últimos días cientos de personas acudieran a contemplarlo y algunos niños se divirtieran tirándole piedras.
Loloy Aguillon, cuidador de cocodrilos, señaló que por lo general pueden aguantar dos semanas sin comer, por lo que aún no hay motivo de preocupación sobre su salud.
El alcalde de Bunawan, Cox Elorde, lamentó la falta de fondos para mejorar el parque en el que se encuentra Lolong y anunció su intención de agrandar el estanque en el que ha sido acomodado el animal.