Un llamado a los padres de familia para que inicien a sus hijos, desde muy temprana edad, en el hábito de la lectura, formuló hoy el ministro de Educación, Víctor Raúl Díaz Chávez, con motivo del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor.
«Este estímulo tan gratificante debe ser un aprendizaje de los niños antes de ingresarlos a la escuela», remarcó el titular de Educación, quien dijo que el libro es el medio más poderoso para repartir y preservar conocimiento.
Añadió que el hábito de la lectura es sumamente beneficioso en una sociedad, porque brinda a los lectores un gran trabajo mental de concentración y de procesamiento de información.
Agregó que ser un lector asiduo nos ayuda como sistema educativo y aporta un valor extra a la persona. «Abre la mente y nos brinda la posibilidad de adentrarse en nuevos mundos con una fuerte dosis de imaginación.»
En ese sentido, el ministro demandó el apoyo de todos los profesores de nuestra Patria, a fin de desplegar esfuerzos para iniciar a los niños y niñas de Perú en este maravilloso camino del conocer y el saber.
El Día Mundial del Libro se instauró en España en 1926, fecha que coincidía con la muerte de Miguel de Cervantes, Shakespeare y del Inca Garcilaso de la Vega.
Cada año, desde 2001, se elige una capital mundial del libro. Este año será en Buenos Aires. La primera fue Madrid, a la cual le siguieron: Alejandría (2002), Nueva Delhi (2003), Amberes (2004), Montreal (2005), Turín (2006), Bogotá (2007), Amsterdam (2008), Beirut (2009) y Ljubljana, capital de Eslovenia (2010).
A proteger el libro
Según la directora general de la Unesco, Irina Bokova, los libros son los pilares de sociedades libres y abiertas, las mejores voces de la tolerancia y las señales más claras de esperanza y la forma de diálogo más poderosa entre personas, comunidades, generaciones y con otras sociedades.
«Es indispensable proteger esta forma singular de diálogo», dijo la funcionaria internacional al tiempo de señalar que la técnica de los libros es antigua, pero sigue estando a la vanguardia, sigue siendo funcional y, en algunos casos, resulta irreemplazable.
En ese aspecto resaltó la obligación de proteger los libros, así como de poner su riqueza a disposición de los 800 millones de adultos que en el mundo aún no saben leer. «Este es uno de los mayores compromisos que debemos contraer en este Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor», agregó Irina Bokova.
Indicó que en la actualidad, el mercado mundial del libro se ve profundamente afectado por el auge de los textos electrónicos, que está transformando la industria y las profesiones editoriales, así como afectando a los autores y lectores