Abusar de los videojuegos violentos puede llevar a reforzar las conductas agresivas de los menores y desembocar en prácticas violentas como “La clave” y otras formas de bullying escolar, afirmó hoy la psicóloga de la ONG Acción por los Niños, María Eugenia Maguiña.
Sostuvo que el fácil acceso que se tiene actualmente a los videojuegos, sin una adecuada orientación y advertencia sobre los contenidos de algunos de ellos que exacerban la violencia, puede llevar a niños y adolescentes a confundir realidad y fantasía y ver con naturalidad la agresión a los demás.
Maguiña indicó que esta influencia se da en mayor medida en los varones, quienes son los principales usuarios de los videojuegos, sobre todo de aquellos que tienen una temática bélica, de enfrentamiento cuerpo a cuerpo, uso de armas letales y donde es común dar muerte al adversario.
Los menores pueden llegar a pensar que las diferencias solo se resuelven a golpes, asumen mentalmente roles de héroes y villanos de los videojuegos con los que simpatizan y ello puede exacerbar su incipiente conducta violenta, anotó.
La especialista dijo que los videojuegos no son los únicos factores que pueden reforzar los comportamientos agresivos, sino que también lo pueden hacer los contenidos televisivos (series, telenovelas, noticieros, entre otros), las películas, y la violencia familiar.
Frente a esta situación, Maguiña consideró importante que las autoridades y la sociedad en su conjunto deben reflexionar sobre el tipo de educación y formación están brindando a los menores, a fin de tomar acciones inmediatas para evitar el bullying y otras formas de acoso y violencia.
Asimismo, dijo que los padres de familia deben dialogar con sus hijos sobre los riesgos de acceder a contenidos violentos en internet y no reemplazar su afecto y tiempo con sus hijos a cambio de regalos como videojuegos, sobre todo aquellos de temática violenta.
Destacó la ley sobre convivencia pacífica en las escuelas dada por el sector Educación, aunque opinó que se debe comprometer a los padres de familia en este esfuerzo y a los medios de comunicación, sobre todo la televisión, para que moderen sus contenidos respetando escrupulosamente el horario de protección al menor.
Fuente: ANDINA