Las propiedades de la betarraga

betarraga

Betarraga, remolacha o betabel son algunas denominaciones de esta hortaliza de tierra, una raíz que pertenece a la familia de las Quenopodiáceas a la que también pertenecen la acelga y la espinaca. Si se detienen a observar las hojas de la betarraga, que por cierto son comestibles, verán similitud con estas dos verduras mencionadas.

Cien gramos de betarraga aportan 44 calorías (una unidad de betarraga aporta alrededor de 120 calorías, algo similar a 2 rebanadas de pan molde). Esto se debe a su aporte de azúcar (9,6 gramos) y de proteínas 1,7 gramos. No contiene colesterol ni es muy buena fuente de vitaminas salvo el ácido fólico (80 microgramos en 100 gramos de betarraga), esto hace que sea muy recomendado para mujeres en edad reproductiva y gestantes.

Por otro lado, su aporte de agua (87%) contribuye a la hidratación y la fibra que contiene (2,8 gramos) fortalece el sistema inmunológico a través de las bacterias del sistema digestivo, además de un efecto laxante. En cuanto a los minerales es rico en potasio (325 miligramos) y moderado en magnesio (23 miligramos), fósforo (40 miligramos) y sodio (78 miligramos).

El color rojo púrpura de este vegetal así como su capacidad de colorear, gracias a un pigmento natural de tipo Betalainas ha generado una serie de investigaciones científicas. Entre los hallazgos descritos está el efecto antihipertensivo, beneficios en la pigmentación para el vitíligo, preventivo del cáncer y mejoramiento del rendimiento físico en actividad de alta intensidad.

La mejor forma de aprovechar todos los beneficios de la betarraga es consumirla cruda, sin embargo cocida mantiene la mayoría de nutrientes pero disminuye algo de fibra y ácido fólico. El extracto de betarraga es rico en antioxidantes, azúcar y minerales, esta forma es más adecuada para deportistas, personas muy activas. Es ideal como ingrediente de ensaladas y jugos.

Por Licenciada Sara Abu Sabbah – nutricionista